Mayo 04 de 2022
¡Nunca dudes, nunca es nunca!
Josué 11:21-23
21 También en aquel tiempo vino
Josué y destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, de
todos los montes de Judá y de todos los montes de Israel; Josué los destruyó a
ellos y a sus ciudades. 22 Ninguno
de los anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel; solamente quedaron en
Gaza, en Gat y en Asdod. 23 Tomó, pues, Josué
toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la
entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según
sus tribus; y la tierra descansó de la guerra.
Josué 11:21-23
21 Durante ese período, Josué
destruyó a todos los descendientes de Anac, quienes vivían en la zona montañosa
de Hebrón, Debir, Anab y en toda la región montañosa de Judá e Israel. Los mató
a todos y destruyó sus ciudades por completo. 22 No quedó ningún descendiente
de Anac en la tierra de Israel, aunque algunos todavía permanecían en Gaza, Gat
y Asdod.
23 Así que Josué tomó control de
todo el territorio, tal como el Señor le
había indicado a Moisés. Le dio la tierra al pueblo de Israel como su preciada
posesión y repartió el territorio entre las tribus. Entonces por fin la tierra
descansó de la guerra.
Estimado Lector:
Unos 40 años atrás Dios le dijo a Moisés que
enviara a reconocer la tierra de Canaán, ya que se las entregaría (Núm 13:1).
Pero el informe de esta tarea fue que los hijos de Anac eran hombres de cuello
largo, de gran estatura y que se los comerían vivos.
A excepción de Josué y Caleb, quienes hacían
parte de los espías, no aprobaron ese informe. Ellos informaron que, a pesar de
los gigantes Dios estaría con ellos, por lo que debían entrar y luchar.
Pero el pueblo quiso apedrearlos por su aparente
“falta de juicio” (Núm 14:9-10). Entonces Jehová habló irritado a Moisés debido
a que no creían a pesar de todas las señales ya hechas por Él, lo que
evidenciaba que sí estaba con ellos. Por esta razón le dijo, que ni él, ni esa
generación, verían esa tierra, a diferencia de la siguiente con Josué y Caleb
(Núm 14:30-31).
Hoy evidenciamos el cumplimiento de esta Palabra
de Dios y la destrucción de los descendientes de Anac, es decir los Anaceos.
Cabe aclarar que la derrota no solo fue a los gigantes hijos Anac, sino a toda
esa región, para así distribuir “La Tierra Prometida”.
No se debe dudar jamás de las promesas de Dios,
ni retrasarlas, porque Él por Su amor está muy pendiente del cuidado de la
corona de Su creación: El hombre. Él quiere lo mejor y va a respaldar siempre a
quien crea en Él, y tenga cuidado de cumplir Su propósito, para Su gloria.
2022 año de avanzar… ¡a avanzar se dijo!
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”