Promesa con límites

Mayo 16 de 2022

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

Promesa con límites

 

Josué 15:1-12

La parte que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá, conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom, teniendo el desierto de Zin al sur como extremo meridional. 2 Y su límite por el lado del sur fue desde la costa del Mar Salado, desde la bahía que mira hacia el sur; 3 y salía hacia el sur de la subida de Acrabim, pasando hasta Zin; y subiendo por el sur hasta Cades-barnea, pasaba a Hezrón, y subiendo por Adar daba vuelta a Carca. 4 De allí pasaba a Asmón, y salía al arroyo de Egipto, y terminaba en el mar. Este, pues, os será el límite del sur. 5 El límite oriental es el Mar Salado hasta la desembocadura del Jordán. Y el límite del lado del norte, desde la bahía del mar en la desembocadura del Jordán; 6 y sube este límite por Bet-hogla, y pasa al norte de Bet-arabá, y de aquí sube a la piedra de Bohán hijo de Rubén. 7 Luego sube a Debir desde el valle de Acor; y al norte mira sobre Gilgal, que está enfrente de la subida de Adumín, que está al sur del arroyo; y pasa hasta las aguas de En-semes, y sale a la fuente de Rogel. 8 Y sube este límite por el valle del hijo de Hinom al lado sur del jebuseo, que es Jerusalén. Luego sube por la cumbre del monte que está enfrente del valle de Hinom hacia el occidente, el cual está al extremo del valle de Refaim, por el lado del norte. 9 Y rodea este límite desde la cumbre del monte hasta la fuente de las aguas de Neftoa, y sale a las ciudades del monte de Efrón, rodeando luego a Baala, que es Quiriat-jearim. 10 Después gira este límite desde Baala hacia el occidente al monte de Seir; y pasa al lado del monte de Jearim hacia el norte, el cual es Quesalón, y desciende a Bet-semes, y pasa a Timna. 11 Sale luego al lado de Ecrón hacia el norte; y rodea a Sicrón, y pasa por el monte de Baala, y sale a Jabneel y termina en el mar. 12 El límite del occidente es el Mar Grande. Este fue el límite de los hijos de Judá, por todo el contorno, conforme a sus familias.

 

Josué 15:1-12

 

La asignación de tierra para los clanes de la tribu de Judá se extendía hacia el sur hasta la frontera con Edom y llegaba al desierto de Zin.

2 La frontera sur comenzaba en la bahía sur del mar Muerto, 3 se extendía al sur del paso de los Escorpiones por el desierto de Zin y seguía por el sur de Cades-barnea hasta Hezrón. Luego subía hasta Adar, donde giraba hacia Carca. 4 De allí, pasaba a Asmón hasta que finalmente alcanzaba el arroyo de Egipto y lo seguía hasta el mar Mediterráneo. Esa era la frontera sur de ellos.

5 El límite oriental se extendía por todo el mar Muerto hasta la desembocadura del río Jordán.

La frontera norte comenzaba en la bahía donde el río Jordán desemboca en el mar Muerto, 6 de allí subía a Bet-hogla, luego seguía por el norte de Bet-arabá hasta la peña de Bohán. (Bohán era hijo de Rubén). 7 Desde allí, atravesaba el valle de Acor hasta Debir y giraba al norte, hacia Gilgal, que está al otro lado de las laderas de Adumín, en el sur del valle. De allí, el límite se extendía a los manantiales de En-semes y seguía hasta En-rogel. 8 Luego atravesaba el valle de Ben-hinom por las laderas sureñas de los jebuseos, donde está situada la ciudad de Jerusalén. La frontera luego se extendía hacia el occidente, a la cima de la montaña que está sobre el valle de Hinom, y subía hasta el extremo norte del valle de Refaim. 9 De allí, se extendía desde la cima de la montaña hasta el manantial que hay en las aguas de Neftoa, y de allí, a las ciudades del monte Efrón. Después giraba hacia Baala (también llamada Quiriat-jearim). 10 El límite rodeaba el occidente de Baala hacia el monte Seir, pasaba por la ciudad de Quesalón, en la ladera norte del monte Jearim, y bajaba a Bet-semes y luego a Timna. 11 Después seguía hasta la ladera de la colina que está al norte de Ecrón, donde giraba hacia Sicrón y el monte Baala. Pasaba Jabneel y terminaba en el mar Mediterráneo.

12 La frontera occidental era la costa del mar Mediterráneo.

Esos son los límites para los clanes de la tribu de Judá.

 

 

Estimado lector

 

Este texto describe los límites del territorio prometido y entregado al pueblo de Judá.

Josué asignó sus herencias a Judá, Efraín y la media tribu de Manasés, antes de salir de Gilgal. Luego de irse a Silo, se hizo otro censo, y se asignó su porción a las demás tribus. A su debido tiempo todo el pueblo de Dios estuvo instalado.

 

La forma en que se describieron las fronteras o los límites de los pueblos, reflejan la solidaridad alrededor de la fe en Dios de todos los que habitaban las regiones entregadas por el Padre. Esto les permitía la convivencia pacífica al tener fronteras que no eran puestos continuos ni de vigilancia militar, al estilo de las naciones que posteriormente fueron creciendo.

Los límites eran “entre familiares” que se respetaban y se mantenían solidarios. Es notable, sin embargo, que a la tribu de Judá le haya tocado una de las herencias más grandes en extensión entre todas las tribus. Esto parece ser consecuencia de la bendición que Jacob dio a Judá (Génesis 49: 8 – 12) como preeminencia sobre sus hermanos, en sentido de la autoridad que ya no poseía Rubén.

 

Dios cumple lo que promete. Sin embargo, si hay algo que pone a prueba el corazón del creyente es la bendición. El camino recorrido para alcanzar la bendición, muchas veces se convierte en un tiempo de prueba. Cuando recibimos lo que hemos estado esperando, cuando recibimos lo que Dios un día nos prometió que nos daría, también se convierte en una prueba. De hecho, el mismo Dios lo advierte al pueblo clara y anticipadamente (Deuteronomio 6: 10 – 12).

Te has preguntado: Hoy que soy bendecido ¿me he olvidado de Dios? ¿Mi corazón no es noble y sumiso, sino por el contrario, altivo y arrogante? ¿No miro a los demás con humildad y misericordia? ¡Esta sí es la verdadera prueba!

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES