Abril 19 de 2024
A
VECES LA BENDICIÓN ESTÁ EN UNA PRUEBA DIFÍCIL
SALMOS
66:8-12
8 Que el mundo entero bendiga a nuestro
Dios
y cante sus alabanzas a viva voz.
9 Nuestra vida está en sus manos,
y él cuida que nuestros pies no
tropiecen.
10 Nos pusiste a prueba, oh Dios;
nos purificaste como se purifica la
plata.
11 Nos atrapaste en tu red
y pusiste sobre nuestra espalda la
carga de la esclavitud.
12 Luego colocaste un líder sobre nosotros.
Pasamos por el fuego y por la
inundación,
pero nos llevaste a un lugar de mucha abundancia.
https://youtu.be/_oZaCg51jJA?si=zqBLtnGKEEeiONmM
Estimado
lector:
Estos
versículos reflejan la importancia de combinar la adoración a Dios por quien es
con la alabanza y acción de gracias por lo que ha hecho. David expresó que Dios
bendice a su pueblo, pero a veces esa bendición se encuentra en una prueba
difícil. El salmista alabó a Dios por la vida y la posición segura (v. 9), pero
también reconoció las dificultades y pruebas de la vida, comparándolas con el
proceso de purificación de un metal precioso (v. 10).
El
salmista también le comunicó a Dios que entendía que su aflicción provenía y
era permitida por Dios mismo. A medida que el pueblo de Israel continuaba
confiando en Dios, Él bendecía esa confianza no solo liberándolos de las
dificultades, sino también llevándolos hacia la abundancia. En otras palabras,
esta abundancia nunca habría llegado sin las muchas dificultades.
Por
lo tanto, los problemas en la iglesia ciertamente tendrán un buen final. A
través de las dificultades y problemas, el creyente encuentra alegría y paz en
su fe. A través de muchas tribulaciones, el creyente es capacitado y
transformado para parecerse más a Cristo. Y a través de la prueba, se ejercita
la confianza y la dependencia en Dios.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”