Diciembre 14 de 2024
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
ALABANZA PARA
LA MISERICORDIA DIVINA
SALMOS 118: 1-4
¡Den gracias al Señor, porque él es bueno!
Su fiel amor perdura para siempre.
2 Que todo Israel repita:
«Su fiel amor perdura para siempre».
3 Que los descendientes de Aarón, los sacerdotes,
repitan:
«Su fiel amor perdura para siempre».
4 Que todos los que temen al Señor repitan:
«Su fiel amor perdura para siempre».
https://youtu.be/4Bz82YHLWv4?si=zwHS1bM-jULJ5hyk
Estimado
lector:
La introducción
de este salmo conlleva un tono de gratitud y fidelidad a Dios, invitando a
alabarlo, por Su Bondad y Misericordia. Es un llamado universal de
reconocimiento, enfatizando que, Su Misericordia, no tiene fin.
(V 2 al 4) El
salmista dirige esta invitación a tres grupos específicos: Israel (el pueblo
escogido de Dios), recordándoles que Él ha sido Fiel a Su Pacto; la casa de
Aarón (el sacerdocio), llamada a proclamar la Misericordia de Dios en su labor
espiritual, mostrándola en el culto y la intercesión, y “los que temen al
Señor", (todos los creyentes), señalando que esta Misericordia, es
accesible para todos los que reverencian y confían en Dios.
Se resalta la
importancia de la alabanza comunitaria: El pueblo en general, los líderes
religiosos y los que temen al Señor, deben proclamar la eternidad de la
Misericordia Divina. "Porque para siempre es Su Misericordia",
significa que la Bondad de Dios, trasciende el tiempo y las circunstancias.
La Misericordia
de Dios, es un fundamento inquebrantable de confianza y esperanza, en tiempos
de prosperidad y también de dificultad. La Bondad y el Amor de Dios, permanecen
inmutables a lo largo de la historia y en la experiencia personal de cada
creyente.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”