Febrero 07 de 2024
¡ALABEN
AL SEÑOR!
SALMOS
41:10-13
10 Señor, ten misericordia de mí.
¡Devuélveme la salud para que pueda darles su
merecido!
11 Sé
que soy de tu agrado,
porque no permitiste que mis enemigos triunfaran
sobre mí.
12 Has
preservado mi vida porque soy inocente;
me has traído a tu presencia y eso es para siempre.
13 Alaben al Señor, Dios de Israel,
quien vive desde la eternidad hasta la eternidad.
¡Amén y amén!
https://youtu.be/lev441Uww8s?si=M9aqmyVqdal8ZcWg
Estimado
lector:
El
corazón de este salmo es una oración de confianza en Dios. Fue escrito en
respuesta a la situación que vivió el salmista con su hijo Absalón y su amigo
Ahitófel, quien aconsejó a Absalón en su contra, (2 Samuel 15), siendo Ahitófel
un tipo de Judas (Juan 13:18). Por lo tanto, el salmista apela a la
misericordia de Dios, ya que no solo enfrenta enfermedad, sino también traición.
A pesar de todas estas dificultades, su dependencia en Dios no se ve afectada.
En
su oración, el salmista no solo pide por la restauración de la salud, sino
también por el triunfo sobre sus enemigos. Testifica como Dios revela su
complacencia en él y lo guía hacia una permanente intimidad con Él.
El
final de este salmo y de la primera sección del libro de los salmos, que abarca
desde el salmo 1 hasta el 41, es una hermosa doxología que honra el nombre del
Señor, el Dios más Santo que ha existido y existirá por toda la eternidad.
Este
salmo enseña al creyente a aferrarse a la misericordia de Dios, a encomendar a
sus enemigos en las manos del Señor, a renovar su confianza y compromiso con
Dios, y a alabar a Dios en todo momento, independientemente de las
circunstancias que esté viviendo.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”