¿ANGUSTIA? ¡CLAMA A DIOS, ÉL RESPONDE!

Agosto 21 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

¿ANGUSTIA? ¡CLAMA A DIOS, ÉL RESPONDE!


SALMOS 88:1-9

Oh Señor, Dios de mi salvación,

    a ti clamo de día.

    A ti vengo de noche.

2 Oye ahora mi oración;

    escucha mi clamor.

3 Mi vida está llena de dificultades,

    y la muerte se acerca.

4 Estoy como muerto,

    como un hombre vigoroso al que no le quedan fuerzas.

5 Me han dejado entre los muertos,

    y estoy tendido como un cadáver en la tumba.

Soy olvidado,

    estoy separado de tu cuidado.

6 Me arrojaste a la fosa más honda,

    a las profundidades más oscuras.

7 Tu ira me oprime;

    con una ola tras otra me has cercado. Interludio

8 Alejaste a mis amigos

    al hacerme repulsivo para ellos.

Estoy atrapado y no hay forma de escapar.

9     Los ojos se me cegaron de tantas lágrimas.

Cada día suplico tu ayuda, oh Señor;

    levanto a ti mis manos para pedir misericordia.


https://youtu.be/Z3KqXRIdAYk?si=j7eJ2tq-sCKkoLnH


Varias veces se menciona en la Biblia el nombre de Hemán. Y aunque se desconoce si se trata del mismo hombre, se le atribuye este Salmo a Hemán el Ezraíta, posiblemente hijo de Joel y nieto del profeta Samuel. 


Se le describe como vidente y músico. Tuvo 14 hijos y 3 hijas (1 Crónicas 25:5-6). Todos ellos, conformaron una banda con sus dotes musicales en voces e instrumentos, para los cultos públicos, bajo el gobierno de David. 


Este es el salmo de un afligido con mucho lamento. Podría decirse que, es el salmo más triste de todos, debido a que su autor estaba en crisis por padecer una grave enfermedad (posiblemente, lepra), porque menciona que le era repulsivo a sus amigos.


Al comienzo, denota clamor y urgencia; luego, describe su enfermedad y su angustia. Pero, en los versículos 1 y 2, habla de que clama al Dios de su salvación, de día y de noche. En el versículo 9, suplica la ayuda del Señor y levanta sus manos para implorar Su misericordia. CLARAMENTE VALORA su fe en Dios y su relación personal con Él.


Esto, DEBE hacer TODO creyente, por más difícil que sean los días por los que pase.


4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES