ANSIEDAD, MÁS ANGUSTIA, DEPRESIÓN

Octubre 05 de 2023

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

ANSIEDAD, MÁS ANGUSTIA, DEPRESIÓN

 

Salmo 31:9-18

Ten misericordia de mí, Señor, porque estoy angustiado.
    Las lágrimas me nublan la vista;
    mi cuerpo y mi alma se marchitan.
10 Estoy muriendo de dolor;

    se me acortan los años por la tristeza.
El pecado me dejó sin fuerzas;
    me estoy consumiendo por dentro.
11 Todos mis enemigos me desprecian

    y mis vecinos me rechazan;
    ¡ni mis amigos se atreven a acercarse a mí!
Cuando me ven por la calle,
    salen corriendo para el otro lado.
12 Me han olvidado como si estuviera muerto,

    como si fuera una vasija rota.
13 He oído cantidad de rumores sobre mí,

    y el terror me rodea.
Mis enemigos conspiran en mi contra;
    hacen planes para quitarme la vida.

14 Pero yo confío en ti, oh Señor;
    digo: «¡Tú eres mi Dios!».
15 Mi futuro está en tus manos;

    rescátame de los que me persiguen sin tregua.
16 Que tu favor brille sobre tu siervo;

    por causa de tu amor inagotable, rescátame.
17 No permitas que me avergüencen, oh Señor,

    pues a ti clamo por ayuda.
Que los malvados pasen vergüenza,
    que queden callados en la tumba.
18 Silencia sus labios mentirosos,

    esos labios orgullosos y arrogantes que acusan al justo.

 

 

https://youtu.be/Topjv0dHUiI?si=ELbbJ5WVjNCV8kSU

 

Estimado lector:

En este Salmo, David reflejó cómo su vida llena de angustia terminó con tranquila confianza y gratitud a Dios.

 

David se expresó como si estuviera en una montaña rusa emocional, o como si estuviera montando una ola desde una cresta alta hasta el punto más bajo y luego de regreso a otra cresta alta. Describió su lamentable condición en términos que parecen sacados del Libro de Job.

 

Hizo un cuidadoso inventario de su crisis, pero no insistió en ello. Comprendía que Jehová era su Dios (Tú eres mi Dios) y, por tanto, más grande que todas sus angustias.

 

Con este lamento mostró que tanto el descanso como la adversidad llegan al pueblo de Dios en temporadas.

 

Estos son tiempos peligrosos; la depresión es la enfermedad mental que dejó la pandemia de COVID-19. Se debe aprender de la vida de David: la ansiedad y la angustia que lo golpeaban en todo momento no lo derrotaron. Por eso, se hace necesario el aferro a la palabra de Dios y hacer el tiempo A Solas Con Dios diariamente. Esto ayudará a estar siempre en comunión con el Padre y a no caer en la depresión.

 

Si se confía que todos los tiempos están en la mano de Dios, se estará esperando grandes cosas del Padre celestial.

 

¿Qué te dice Dios en este día?

¿Cómo lo vas a aplicar hoy?

¿En qué área específica de tu vida?

Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES