Diciembre 21 de 2025
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
ANUNCIO A LOS PASTORES
Lucas 2:10-11NTV
pero
el ángel los tranquilizó. «No
tengan miedo —dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría
a toda la gente. ¡El Salvador —sí,
el Mesías, el Señor— ha
nacido hoy en Belén,
¡la ciudad de David!
https://youtu.be/4kMsfKjP2Bw?si=GsEcUoULaRMRESqT
Estimado lector:
Se
anunció el nacimiento de un Salvador, respuesta exacta a la necesidad más profunda de la humanidad. No se requería un
consejero, un reformador, ni una estructura humana, sino un Salvador capaz de
transformar el corazón.
El contraste entre la gloria de los ángeles
y la humildad del nacimiento de Jesús resulta intencional.
Dios manifiesta su gloria en escenarios improbables para que sea evidente que
el poder proviene de Él y no del hombre, como señala el principio
expresado en 2 Corintios 4:7. De esta manera, toda la gloria le pertenece a
Dios y el ser humano puede experimentar la verdadera paz.
El emperador romano podía ofrecer una paz externa, basada en la ausencia de guerra, pero era
incapaz de otorgar la paz interior que sana el dolor, apacigua las pasiones y
vence la envidia. Esa paz del corazón es la que el ser humano anhela con mayor
profundidad.
Resulta significativo que el anuncio del nacimiento de Jesús fuera hecho a pastores, un grupo socialmente menospreciado, lo que
revela que la salvación no depende del estatus, sino de la gracia.
¿Qué impide que Jesucristo sea reconocido como el único y verdadero Salvador en el presente?
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”