CON DISCERNIMIENTO (ESPÍRITU SANTO), NO CABEN MALAS INTERPRETACIONES

2 Corintios 11:7-12

7 ¿Estaba equivocado cuando me humillé y los honré al predicarles la Buena Noticia de Dios sin esperar nada a cambio? 8 Les «robé» a otras iglesias al aceptar sus contribuciones para poder servirlos a ustedes sin ningún costo. 9 Cuando estuve con ustedes y no tenía lo suficiente para vivir, no llegué a ser una carga financiera para nadie. Pues los hermanos que llegaron de Macedonia me trajeron todo lo que necesitaba. Nunca he sido una carga para ustedes y jamás lo seré. 10 Tan cierto como que la verdad de Cristo está en mí, nadie en toda Grecia me impedirá que me jacte de esto. 11 ¿Por qué? ¿Por qué no los amo? Dios sabe que sí. 12 Pero seguiré haciendo lo que siempre he hecho. Esto debilitará los argumentos de aquellos que andan buscando la oportunidad para jactarse de que su trabajo es igual al nuestro.

https://youtu.be/srm3GKqCvMg

Estimado Lector,

En aquellos tiempos, alrededor de los años 55 a 57 d.C., mientras se escribía esta segunda carta a la Iglesia de Corinto, había diferentes tipos de predicadores que decían anunciar a Cristo y las buenas nuevas. La gente se dejaba influenciar por aquellos que exigían grandes honorarios, creyendo que cuanto más caro cobrara el predicador, mejor sería su mensaje espiritual.

Sin embargo, el Apóstol Pablo no les pedía ni dinero ni apoyo económico a los corintios. Algunos podrían pensar que esto significaba que era un mal orador o que su mensaje no era tan bueno como el de los demás. Pero Pablo se dedicaba a fabricar tiendas para ganarse la vida, y cuando necesitaba ayuda, la Iglesia de Macedonia, incluyendo los creyentes de Filipos, le proveían lo que necesitaba.

Pablo aclaró que el hecho de no cobrar o pedir apoyo económico a los corintios no significaba que su mensaje sobre la Buena Nueva y Cristo Redentor fuera de menor calidad. Les advirtió que notaran la gran diferencia entre su trabajo y el de los demás, ya que él lo hacía con un verdadero amor por los perdidos y los creyentes.

Un verdadero cristiano no se deja llevar por las apariencias, las costumbres o los modelos establecidos. En cambio, discierne y comprende a aquellos a quienes Dios utiliza para transmitir mensajes que impactan sus corazones y transforman sus vidas para mejor. Además, busca a su líder espiritual, la voz de Dios para él, y lo bendice de la manera en que el Espíritu Santo le guíe

¿Qué te dice Dios en este día?

¿Cómo lo vas a aplicar hoy?

¿En qué área específica de tu vida?

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