Mayo 21 de 2025
CONCEPCIÓN POR EL ESPÍRITU
MATEO 1:18
18 Este es el
relato de cómo nació Jesús el Mesías. Su madre, María, estaba comprometida para
casarse con José, pero antes de que la boda se realizara, mientras todavía era
virgen, quedó embarazada mediante el poder del Espíritu Santo.
https://youtu.be/SnLqsG8wnTU?si=S-KI4Py2DIABEQyN
Estimado lector:
Mateo 1:18 introduce el
relato de la encarnación destacando un hecho sobrenatural: María concibió por
obra del Espíritu Santo (NVI). En el contexto histórico, el compromiso
matrimonial entre María y José tenía carácter legal, por lo que un embarazo
fuera de ese vínculo representaba un escándalo y traía consecuencias sociales
graves. No obstante, el texto aclara que esta concepción no fue producto del
pecado, sino del poder divino.
Este versículo respalda
doctrinalmente la concepción virginal, afirmando que Jesús fue concebido sin
intervención de varón, lo que preserva su santidad y subraya su naturaleza
divina. A través del Espíritu Santo, se inicia la encarnación: Dios hecho
hombre para llevar a cabo el plan de redención. Esta verdad conecta con la
profecía de Isaías 7:14 y confirma la identidad mesiánica de Jesús como el
Cristo prometido a Israel.
La concepción por el
Espíritu enseña que aquello que Dios origina no siempre puede ser comprendido
por la lógica humana. Como en el caso de María, el Espíritu Santo puede dar
forma a propósitos eternos en medio de circunstancias inesperadas. El cumplimiento
del plan divino requiere disponibilidad y
rendición a su voluntad.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”