Julio 31 de 2024
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
CONFIANZA EN LA JUSTICIA DIVINA
SALMOS 79:11-13
11 Escucha el lamento de los prisioneros.
Demuestra tu gran poder al salvar a los condenados a muerte.
12 Oh Señor, multiplica siete veces tu venganza contra nuestros vecinos
por la burla que han lanzado contra ti.
13 Entonces nosotros, tu pueblo, las ovejas de tu prado,
te agradeceremos por siempre y para siempre,
y alabaremos tu grandeza de generación en generación.
https://youtu.be/3X9hwSYPSV4?si=zKz4yMllssMjdqFT
Estimado lector:
El Salmo atribuido a Asaf, un músico contemporáneo de David, ha generado debates sobre su autoría debido a la descripción de eventos posteriores a su tiempo. Este salmo de connotación nacional abarca cuatro aspectos cruciales: el lamento por la destrucción de Jerusalén y el templo tras la invasión babilónica; una súplica a Dios por intervención y liberación; el reconocimiento y arrepentimiento de los pecados; y la reafirmación de la fe en Dios con la promesa de alabanza continua.
Esta es una apasionada súplica a Dios solicitando la liberación de los prisioneros condenados, reflejando una profunda confianza en la misericordia y el poder divino, incluso en las circunstancias más desesperadas.
Se presenta un contraste interesante entre la confianza en la misericordia divina y la justicia divina que conlleva castigo. El salmista expresó arrepentimiento por los pecados cometidos, pero simultáneamente pidió justicia contra aquellos que han ofendido gravemente a Dios y a su pueblo. No se trata de una venganza personal, sino de la búsqueda de la justicia perfecta del Juez supremo del universo.
Concluye con una promesa de gratitud y alabanza eternas, restaurando la relación quebrantada por el pecado. Se restablece la metáfora del pueblo como rebaño y Dios como el pastor que cuida, provee y guía.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”