Octubre 22 de 2024
TRANQUILO, SU AMOR TE SOSTIENE
SALMOS 106:1-5
¡Alabado sea el Señor!
¡Den gracias al Señor, porque él es bueno!
Su fiel amor perdura para siempre.
2 ¿Quién podrá enumerar los gloriosos milagros
del Señor?
¿Quién podrá alabarlo lo suficiente?
3 Hay alegría para los que tratan con justicia a los
demás
y siempre hacen lo que es correcto.
4 Acuérdate de
mí, Señor, cuando le muestres favor a tu pueblo;
acércate y rescátame.
5 Déjame tener parte en la prosperidad de tus elegidos.
Permite que me alegre por el gozo de tu pueblo;
concédeme alabarte con los que son tu herencia.
https://youtu.be/Nd5cIiRCTmM?si=jEoO3LdNugQc8nXq
Estimado lector:
El salmo comienza con una exclamación de alabanza a Dios,
reflejando el reconocimiento de cómo la vida ha sido bendecida por su bondad y
amor. La inmensidad de sus milagros y su gracia es tal que resulta imposible
enumerarlos o alabarlo lo suficiente por ellos.
El texto también destaca la fidelidad del amor divino, pero
aclara que existe una recompensa para quienes eligen vivir conforme a la
voluntad de Dios. En otras palabras, se promete alegría como recompensa para
aquellos que optan por seguir el ejemplo de Cristo. La exhortación es clara:
quienes viven conforme a esa voluntad experimentarán dicha.
Finalmente, el salmo recuerda que el centro de todo es
Dios, y que vivir con la tranquilidad de ser sostenidos por su amor es lo que
realmente importa. A pesar de los afanes, preocupaciones o la rapidez con la
que se vive, lo esencial es formar parte del pueblo de Dios, pues la
prosperidad, la alegría y la herencia eterna están aseguradas para quienes
permanecen en Él.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”