Marzo 13 de 2025
DIOS, AMO TUS LEYES
SALMOS 119:153-160
Resh = Cabeza
Resh
153 Mira
mi sufrimiento y rescátame,
porque no me he olvidado de tus enseñanzas.
154 ¡Defiende mi caso; ponte de mi lado!
Protege mi vida como lo prometiste.
155 Los perversos están lejos de ser rescatados,
porque no se interesan en tus decretos.
156 Señor, qué grande es tu misericordia;
que el seguir tus ordenanzas me reanime.
157 Muchos me persiguen y me molestan,
sin embargo, no me he desviado de tus leyes.
158 Ver a esos traidores me enferma el corazón,
porque no les importa nada tu palabra.
159 Mira cómo amo tus mandamientos, Señor.
Por tu amor inagotable, devuélveme la vida.
160 La esencia misma de tus palabras es verdad;
tus justas ordenanzas permanecerán para siempre.
https://youtu.be/UVJT3uMtnbw?si=n7je_jN-UFaXEnC2
Estimado lector:
El salmista clama por liberación, recordando que no ha
olvidado las leyes divinas. La Palabra de Dios, cuando permanece en la mente y
el corazón, otorga libertad al fortalecer la confianza en sus seguras promesas.
También ruega a Dios que defienda su causa y le brinde
protección. Qué esperanza saber que, además de Salvador, Dios es el abogado
fiel (1 Juan 2:1-2). No es necesario tomar la justicia en las propias manos,
sino esperar con confianza en aquel que es el verdadero Redentor.
En tiempos de angustia, el salmista elige no enfocarse en
sus aflicciones, sino en la grandeza de la misericordia divina. Contar las
bendiciones y recordar la fidelidad de Dios transforma la perspectiva sobre las
dificultades, revelándolas como parte de su cuidado amoroso y del proceso de
fortalecimiento del carácter.
A pesar de la persecución, no hay temor, porque Dios es
mayor que cualquier adversidad. Esta confianza nace de permanecer en los
testimonios divinos y de reconocer a Dios por encima de todas las cosas. Que
esta oración resuene en cada corazón:
"Mira cuánto amo tus preceptos; devuélveme la vida,
Señor, conforme a tu misericordia."
Dedicar tiempo a la comunión con Dios fortalece el espíritu
y trasciende influencias emocionales o culturales. Su Palabra es eterna,
inmutable y suficiente. No necesita modernización ni corrección, pues más que
un conjunto de verdades es el camino para conocer a Dios y experimentar su
amor transformador.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”