Agosto 10 de 2023
DIOS ESTÁ ATENTO A NUESTRAS ORACIONES
Salmo 18:4-6
4 Me enredaron las cuerdas de la
muerte;
me arrasó una inundación devastadora.
5 La
tumba me envolvió con sus cuerdas;
la muerte me tendió una trampa en el camino.
6 Pero
en mi angustia, clamé al Señor;
sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda.
Él me oyó desde su santuario;
mi clamor llegó a sus oídos.
Estimado lector:
Este es un salmo de alabanza y
victoria. Fue escrito y cantado después de que Dios hizo a David rey de Israel
y había entregado todas las naciones enemigas.
En este pasaje, David expresaba su
condición antes de que Dios llegara en su ayuda. Él estaba en peligro de muerte
por sus enemigos, hasta que Dios lo liberó y sus temores y angustias se
convirtieron en alabanzas.
Este salmo revela cómo la muerte se
le manifestó a David de una manera tan fuerte que el salmista creyó que no iba
a resistir. Él se sintió tan atemorizado por los hombres perversos y dados a la
violencia.
Los tiempos de angustia son momentos
en que el creyente debe presentar su oración al trono de la gracia. En nuestra más profunda necesidad debemos
clamar a Dios, Él escuchará y contestará en su tiempo nuestras oraciones. Los
oídos de Dios están atentos y dispuestos para atender a nuestras necesidades.
Dios no promete eliminar los
momentos duros, pero sí promete darnos las fuerzas necesarias para
enfrentarlas.
¡Qué privilegiados somos que como
hijos de Dios podemos llegar a su presencia para obtener gracia y misericordia
para el oportuno socorro!
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _
Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”