Julio 12 de 2025
DIOS TIENE COSAS BUENAS PARA DAR
MATEO 7:1-6
No juzgar a los demás
7 »No juzguen a los demás, y no
serán juzgados.
2 Pues serán tratados de
la misma forma en que traten a los demás. El criterio que usen para juzgar
a otros es el criterio con el que se les juzgará a ustedes.
3 »¿Y por qué te
preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo, cuando tú tienes un
tronco en el tuyo?
4 ¿Cómo puedes pensar en
decirle a tu amigo: “Déjame ayudarte a sacar la astilla de tu ojo”, cuando tú
no puedes ver más allá del tronco que está en tu propio ojo?
5 ¡Hipócrita! Primero
quita el tronco de tu ojo; después verás lo suficientemente bien para ocuparte
de la astilla en el ojo de tu amigo.
6 »No desperdicien lo que
es santo en gente que no es santa. ¡No arrojen sus perlas a los cerdos!
Pisotearán las perlas y luego se darán vuelta y los atacarán.
https://youtu.be/LghO5LVHBao?si=W_ACVo5Clum6LGLw
Estimado lector:
Al comienzo del Sermón del Monte, se abordan temas
relacionados con la vida espiritual; posteriormente, el enfoque se traslada a
la manera en que deben establecerse las relaciones entre los ciudadanos del
Reino de Dios.
Se presenta un llamado a vivir una vida santa, destacando
la importancia de tratar a los demás como se desea ser tratado. Esta actitud
refleja la pertenencia al Reino y una comprensión profunda del carácter de
Dios.
Jesús enseñó que la justicia debe ir más allá de la de los
escribas y fariseos, quienes consideraban tener autoridad para juzgar a los
demás. Sin embargo, el propósito de las instrucciones divinas no es alimentar
el juicio y la condenación, sino promover el amor y la misericordia.
Las enseñanzas de Dios son un tesoro que debe utilizarse
para traer luz y dirección. Si se usan de manera incorrecta, la valiosa
invitación de Jesús puede ser rechazada y considerada sin importancia.
Solo Dios tiene la autoridad para emitir juicio. A quienes
pertenecen a su Reino se les llama a actuar con sabiduría y misericordia,
ayudando a otros a acercarse a la verdad. Dios desea dar abundantemente y llama
a todos a buscar su Reino y ser parte de su familia.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”