DIOS Y SU MAJESTAD

Septiembre 28 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

DIOS Y SU MAJESTAD

 

SALMOS 102:12-22

12 Pero tú, oh Señor, te sentarás en tu trono para siempre;
    tu fama durará por todas las generaciones.
13 Te levantarás y tendrás misericordia de Jerusalén;
    ya es tiempo de tener compasión de ella,
    ahora es el momento en que prometiste ayudar.
14 Pues tu pueblo ama cada piedra de sus murallas
    y atesora hasta el polvo de sus calles.
15 Entonces las naciones temblarán ante el Señor;
    los reyes de la tierra temblarán ante su gloria.
16 Pues el Señor reconstruirá Jerusalén;
    él aparecerá en su gloria.
17 Escuchará las oraciones de los desposeídos;
    no rechazará sus ruegos.

18 Que esto quede registrado para las generaciones futuras,
    para que un pueblo aún no nacido alabe al Señor.
19 Cuéntenles que el Señor miró hacia abajo,
    desde su santuario celestial.
Desde los cielos miró la tierra
20     para escuchar los gemidos de los prisioneros,
    para poner en libertad a los condenados a muerte.
21 Por eso la fama del Señor se celebrará en Sion,
    y sus alabanzas en Jerusalén,
22 cuando las multitudes se reúnan
    y los reinos vengan a adorar al Señor.

 

https://youtu.be/YKf364fkm7U?si=wCtkKHcF1z0u9cRS

 

Estimado lector:

Si este salmo describe el tiempo en el exilio, el plazo apunta a los 70 años establecidos por Dios, para el cautiverio de Israel Jeremías 25:11-13 y 29:10).

La restauración de la misericordia a Jerusalén es solo la primera parte de una obra mucho más grande entre las naciones. Dios se revelaría de tal manera que, todos los reyes de la tierra honrarían Su Nombre y Su Gloria. Esta maravillosa liberación no se perderá ni se olvidará, sino que alcanzará a las generaciones venideras.

La bondad de Dios para Sion y toda la tierra, es un testimonio para que el pueblo que está por nacer, alabe a JEHOVÁ.

“Nada es más tenaz que la memoria del hombre cuando sufre una herida; nada más laxo si se otorga un beneficio. Por eso, Dios desea asegurarse de que sean escritos, no sea que se olviden de sus dones”.

Si aún no se han visto cumplidas las promesas de DIOS, hay que escribirlas y caminar en pos de ellas. Entonces se verán, porque DIOS no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse.

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES