Abril 30 de 2024
DIOS YA LO
HIZO Y LO VOLVERÁ A HACER
SALMOS
68:28-35
28 Oh Dios, haz que tu poder se presente;
despliega tu poder, oh Dios, como lo
has hecho en el pasado.
29 Los reyes de la tierra traen tributo
a tu templo en Jerusalén.
30 Reprende a estas naciones enemigas,
a estos animales salvajes que acechan
entre los juncos,
a esta manada de toros en medio de los
becerros más débiles.
Hazlos traer barras de plata
como humilde tributo.
Dispersa a las naciones que se
deleitan en la guerra.
31 Que Egipto venga con regalos de metales preciosos;
que Etiopía le lleve tributo a
Dios.
32 Canten a Dios, reinos de la tierra;
canten alabanzas al Señor. Interludio
33 Canten al que cabalga por los cielos antiguos;
su poderosa voz truena desde los
cielos.
34 Cuéntenles a todos acerca del poder de Dios.
Su majestad brilla sobre Israel;
su fuerza es poderosa en los cielos.
35 Dios es imponente en su santuario;
el Dios de Israel le da poder y fuerza
a su pueblo.
https://youtu.be/LZL07qAU1Zw?si=uSUnLukNYEf7R-Wh
Estimado
lector:
En
este salmo, David pedía, en oración, la manifestación de la Soberanía de Dios
como Poder Supremo que está por encima del hombre. Para ello, evocó la historia
de Israel; y pedía que se volviera a manifestar el Poder de Dios en ese
momento, como se había manifestado en Israel.
El
tributo es señal de sometimiento. El ciudadano se somete a las normas de sus
autoridades por el poder que representan frente a él, y las respeta; incluso
con el pago de sus impuestos, muestra acatamiento.
Pero
frente a Dios, incluso los reyes de la tierra se someten a Su Majestad. La
mención del Templo hace referencia a la Presencia de Dios y Su Magnífico
Poder.
En
el pasado, Israel tuvo enemigos poderosos, como Egipto. Los enemigos de David
eran los filisteos que, aunque más pequeños, representaban un desafío para él.
Por eso recordaba que, reinos más fuertes, fueron sometidos al Poder de Dios.
Esta
misma confianza debe tener el creyente, recordando la expresión: “Si Dios lo
hizo, lo volverá a hacer”.
La
oración del creyente se convierte en canto de alabanza y adoración, al tener la
confianza y seguridad de que Dios dará respuesta.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”