DOS MEJOR QUE UNO

Enero 09 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

DOS MEJOR QUE UNO

 

Eclesiastés 4:9-12

9 Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. 

10 Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas. 

11 Del mismo modo, si dos personas se recuestan juntas, pueden brindarse calor mutuamente; pero ¿cómo hace uno solo para entrar en calor? 

12 Alguien que está solo puede ser atacado y vencido, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen; mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente.

 

Estimado lector:

 

La Palabra de Dios enseña que el propósito de Dios para el ser humano se desarrolla mejor acompañados que solos. Por eso ha designado a los esposos a vivir de acuerdo con esta premisa. Si uno de los dos tiene éxito, el otro puede compartir en ese triunfo. Si fracasa, tiene a alguien que le brinde ayuda. Aunque el pasaje se refiera a viajeros que intentan mantenerse cálidos en las frías noches de Palestina, la imagen evoca a una pareja de esposo y esposa que, según la ordenanza divina (Génesis 2:23-24), deben enfrentar juntos los desafíos de la vida.

 

Este pasaje también se aplica universalmente a la cálida simpatía de los lazos cristianos. Del compañerismo se obtienen ventajas que la vida en solitario no proporciona. Aquel que desee tener amigos "debe mostrarse amistoso" (Proverbios 18:24).

 

Cuando un enemigo prevalece contra alguien, en su aislamiento no puede triunfar porque está solo. Por eso, un cordón triple, una combinación de muchos, puede sobrevivir y ganar cualquier batalla. Cristo envió a los setenta de dos en dos, no individualmente, y prometió: "Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mateo 19:1). Desenroscar el cable y los hilos separados se "romperán" fácilmente

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES