Mayo 08 de 2023
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
El Consolador de los humildes
2 Corintios 7:5-7
5 Cuando llegamos a Macedonia, no hubo descanso
para nosotros. Enfrentamos conflictos de todos lados, con batallas por fuera y
temores por dentro; 6 pero Dios, quien alienta a los
desanimados, nos alentó con la llegada de Tito. 7 Su presencia fue una
alegría, igual que la noticia que nos trajo del ánimo que él recibió de
ustedes. Cuando nos dijo cuánto anhelan verme y cuánto sienten lo que sucedió y
lo leales que me son, ¡me llené de alegría!
Estimado lector,
En esta carta, Pablo evidenció una vez más que los tiempos difíciles
pueden llegar, aun para el más consagrado de los creyentes.
Pablo relató cómo vivió distintas aflicciones estando en Macedonia.
Aflicciones externas y aflicciones internas, aflicciones que se convirtieron en
instrumento para que Dios se manifestara en medio de ellos.
El corazón humilde de Pablo fue suficiente para hacer que el Padre se
moviera a favor de su necesidad, El Salmista escribió: “Jehová atiende al
humilde mas al altivo, mira de lejos” (salmo 138:6-8). Esta promesa se hizo
realidad en la vida de Pablo. Las necesidades del apóstol fueron atendidas por
el Padre. Las necesidades de un corazón humilde delante de Dios siempre serán
atendidas.
La reflexión que el Señor deja hoy es: ¿Cómo está tu corazón, qué
disposición tiene: humilde o altiva?
¿Qué te dice Dios en este
día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de
tu vida?
Emocional _ Familiar _
Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”