EL CORAZÓN DE UN NIÑO

Enero 03 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

EL CORAZÓN DE UN NIÑO

 

Mateo 18:1-4

18 Por ese tiempo, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:

—¿Quién es el más importante en el reino del cielo?

Jesús llamó a un niño pequeño y lo puso en medio de ellos. Entonces dijo:

—Les digo la verdad, a menos que se aparten de sus pecados y se vuelvan como niños, nunca entrarán en el reino del cielo. Así que el que se vuelva tan humilde como este pequeño es el más importante en el reino del cielo.

 

https://youtu.be/_MBEiXcwd1o?si=ZxprzbUl7w7Qg1pf

 

 

Estimado lector:

 

Los discípulos a menudo se preocupaban por la cuestión de la grandeza. Parecía que planteaban esta pregunta con la idea de que Jesús ya había escogido a uno de ellos como el mayor, o como si esperaran que Él designara a alguien en particular. (Lucas 22:46). Mientras Jesús hablaba de su humillación, ellos se enfocaban en su propio progreso.

 

El hecho de que un niño acudiera cuando Jesús lo llamó revela algo sobre su carácter. Jesús era el tipo de persona a la que los niños se acercaban voluntariamente. En la sociedad judía, un niño era considerado una figura sin importancia, sujeto a la autoridad de los mayores, rara vez tomado en serio salvo para asignarle responsabilidades. Los niños eran cuidados, no admirados.

 

Este pasaje invita a reflexionar sobre qué motiva el servicio y la búsqueda de Jesús. Aunque muchos afirmarían que es para agradar a Dios Padre, la Escritura recuerda lo que realmente se espera: "Él te ha declarado lo que es bueno" (Miqueas 6:8).

 

Es importante preguntarse si se busca la propia gloria o la de Dios. Si las motivaciones se asemejan a las de los discípulos, enfocados en ser los primeros, se invita a luchar la buena batalla de la fe, aspirando a ser arrebatados en los cielos por Jesús. Para ello, es clave recordar la instrucción de Mateo 6:33: "Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas".

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES