Diciembre 06 de 2023
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
EL DADOR DE VIDA
Juan 20:22 NTV
22 Entonces sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban al Espíritu Santo.
https://youtu.be/fYwRqx_LWuY?si=GVWN3P10td1lj0w7
Estimado lector:
En la doctrina
bíblica, este es uno de los versículos más difíciles de interpretar. Puede
pasar desapercibido que este hecho ocurrió antes del día de Pentecostés, una
circunstancia que ha sido ampliamente discutida en la Teología Cristiana desde
los primeros padres de la Iglesia, y existen diferentes posiciones al respecto sobre
la concordancia de este versículo y otros pasajes de las Escrituras.
Ahora bien, más
allá de las interesantes discusiones teológicas, para entender el versículo es
necesario también mirarlo en su contexto dentro de la Palabra: 1) Debe
recordarse que esto sucedió en el atardecer del domingo de la Resurrección, 2)
Jesús estaba vivo y se estaba encontrando de nuevo con sus amigos, 3) Jesús
estaba capacitando a sus discípulos para el cumplimiento de la misión
apostólica.
Al soplar, Jesús
estaba demostrando que estaba vivo, al igual que al mostrar sus manos y sus
pies. Pero ese soplo también muestra un paralelo con la obra del Padre en la
Creación; con un soplo se dio vida al primer hombre, y con un soplo se da vida
al nuevo hombre, reparando con ello lo que la desobediencia en el Edén quitó.
A través de la
presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente, se comunica a ese
creyente la autoridad y la capacidad para ser relevo en la obra de salvación
que Jesús inició y para la cual fueron elegidos los discípulos. El creyente es
obrero en la construcción del Reino, y para ello necesita de manera
imprescindible la guía del Espíritu Santo.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”