Marzo 21 de 2023
EL
DIOS DE TODO CONSUELO
2
Corintios 1:5-7
5 Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios
nos colmará de su consuelo por medio de Cristo. 6 Aun cuando estamos abrumados
por dificultades, ¡es para el consuelo y la salvación de ustedes! Pues, cuando
nosotros somos consolados, ciertamente los consolaremos a ustedes. Entonces
podrán soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros. 7 Tenemos la plena confianza
de que, al participar ustedes de nuestros sufrimientos, también tendrán parte
del consuelo que Dios nos da.
Estimado
lector,
La
realidad que prueba a un creyente está en la forma que vive su vida, y para el
Apóstol Pablo no era una simple teoría.
Los
sufrimientos que Pablo experimentó eran una consecuencia de su relación con
Cristo. A medida que predicaba el Evangelio, sufría en manos de los hombres,
tenía privaciones, sufrió aflicciones, hambre, sed, y problemas en esa época de
su vida. Así como también aclaró que a través de todas esas circunstancias
estaba recibiendo el consuelo de Dios. Él lo sostuvo en su relación con los
corintios, no estuvo distante e indiferente, Él estaba allí identificándose con
el apóstol, consolándolo. Pablo, en vez de dejarse llevar por la desesperación e
impotencia, resaltó enfáticamente el poder de Dios sobre su vida y ministerio.
Esto
lleva a pensar en la oración como un medio para provocar la intervención de
Dios a favor de los suyos.
Dios
permite que tengamos dificultades. Quizás nos encontremos en situaciones
desesperadas de las cuales humanamente hablando no podemos liberarnos, pero
nuestro Señor es fiel y justo. Él prometió nunca desampararnos ni
abandonarnos.
Confiemos
en Él. Creamos a sus promesas. Jesús está presente en nuestras vidas para traer
consuelo y esperanza. Dios quiere consolarnos justo en medio de nuestras circunstancias
difíciles. “Confiad Yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33b)
¿Qué
te dice Dios en este día?
¿Cómo
lo vas a aplicar hoy?
¿En
qué área específica de tu vida?
Emocional
_ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”