EL DIOS QUE GUARDA MIS LÁGRIMAS, PELEA POR MÍ

Marzo 22 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

EL DIOS QUE GUARDA MIS LÁGRIMAS, PELEA POR MÍ

 

SALMOS 56:8-13

8 Tú llevas la cuenta de todas mis angustias
    y has juntado todas mis lágrimas en tu frasco;
    has registrado cada una de ellas en tu libro.

9 Mis enemigos emprenderán la retirada cuando yo clame a ti por ayuda.
    Una cosa sé: ¡Dios está de mi lado!
10 Alabo a Dios por lo que ha prometido;
    sí, alabo al Señor por lo que ha prometido.
11 En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo?
    ¿Qué pueden hacerme unos simples mortales?

12 Cumpliré los votos que te hice, oh Dios,
    y ofreceré un sacrificio de gratitud por tu ayuda.
13 Pues me rescataste de la muerte;
    no dejaste que mis pies resbalaran.
Así que ahora puedo caminar en tu presencia, oh Dios,
    en tu luz que da vida.

 

https://youtu.be/YTQCi7SJUEE?si=y-eRS_HRFlJelQy2

 

Estimado lector:

 

David se encontraba completamente solo y perseguido, llevando una vida errante. Y esta situación angustiosa, era bien conocida por Dios. Por eso pidió que sus lágrimas no fueran echadas en el olvido; y confió en que serían cuidadosamente guardadas en un recipiente, junto con las de todos los justos perseguidos, para acordarse de ellos y hacerles justicia.

 

Es una imagen muy tierna de cómo Dios se preocupa por todo lo que les sucede a Sus hijos.

David tenía la certeza de que, sin importar cuántos, o cuán formidables fueran sus enemigos, había Uno, listo para aparecer en su defensa, Cuyo poder, ninguna criatura era capaz de resistir.

 

La fe no crece en el terreno de la seguridad y la impasividad, donde nada extraordinario ocurre. La fe crece en medio de este mundo caído, lleno de amenazas, temores o soledad. Sin embargo, cuando viene la liberación de Dios, y cuando Él ayuda en medio de los problemas, el corazón que ha comprendido Su Gracia no dejará de agradecerle.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES