Agosto 22 de 2025
EL ENEMIGO DE LA FE: EL TEMOR
MATEO 10:26-31
26 »Así
que no tengan miedo de aquellos que los amenazan; pues llegará el tiempo en que
todo lo que está encubierto será revelado y todo lo secreto se dará a conocer a
todos. 27 Lo que ahora les digo en la oscuridad,
grítenlo por todas partes cuando llegue el amanecer. Lo que les susurro al
oído, grítenlo desde las azoteas, para que todos lo escuchen.
28 »No
teman a los que quieren matarles el cuerpo; no pueden tocar el alma. Teman solo
a Dios, quien puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno. 29 ¿Cuánto
cuestan dos gorriones: una moneda de cobre? Sin embargo, ni un solo gorrión
puede caer a tierra sin que el Padre lo sepa. 30 En
cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. 31 Así
que no tengan miedo; para Dios ustedes son más valiosos que toda una bandada de
gorriones.
https://youtu.be/77BnKy5xqb8?si=oOHrp0gZHCDzlu6C
Estimado lector:
El pasaje presenta la enseñanza de Jesús a sus
discípulos sobre el temor y la confianza en Dios en medio de la persecución. Se
indica que no deben temer a quienes pueden quitar la vida física, sino a Dios,
quien tiene autoridad sobre el cuerpo y el alma. Al mismo tiempo, se asegura
que el Padre celestial cuida de sus hijos con esmero, incluso más que de las
aves, y que conoce cada detalle de sus vidas, hasta contar los cabellos de sus
cabezas.
El mensaje central es no temer la persecución,
sino confiar en que Dios revelará la verdad y recompensará a quienes lo
reconozcan públicamente. La enseñanza transmite ánimo y confianza, recordando
que, aunque las amenazas terrenales sean reales, la protección divina
trasciende la vida presente.
La esperanza y el enfoque se dirigen hacia la
vida eterna, fomentando una reverencia profunda hacia Dios que supere cualquier
temor hacia los enemigos. Este temor reverente refleja la verdadera comprensión
de quién es Dios.
En este contexto, la instrucción es a no temer
la persecución, sino a confiar plenamente en el cuidado y la valoración que
Dios tiene por cada persona, con la certeza de que la fidelidad
será recompensada.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”