Noviembre 17 de 2023
EL ESPÍRITU QUE PROTEGE
1 Samuel 19:20-23
20 envió tropas para capturarlo. Pero cuando llegaron y
vieron que Samuel dirigía a un grupo de profetas que estaban profetizando, el
Espíritu de Dios vino sobre los hombres de Saúl y ellos también comenzaron a
profetizar. 21 Cuando
Saúl se enteró de lo que había pasado, envió a otras tropas, ¡pero ellos
también profetizaron! Lo mismo sucedió por tercera vez. 22 Finalmente,
Saúl mismo fue a Ramá y llegó al gran pozo en Secú.
—¿Dónde están Samuel y
David?—preguntó.
—Están en Naiot de Ramá—le
informó alguien.
23 Pero camino a Naiot de Ramá, el Espíritu de Dios vino
incluso sobre Saúl, ¡y él también comenzó a profetizar por todo el camino hasta
Naiot!
https://youtu.be/x4Ne8kgduWw?si=6BB5icUvKYE0ffEB
Estimado Lector:
Saúl envió tropas para capturar a David. A su
llegada, los mensajeros de Saúl se encontraron con una reunión de adoración
dirigida por Samuel, quien junto a sus "estudiantes", adoraban y
hablaban bajo la inspiración del Espíritu Santo. Cuando se menciona que todos
profetizaban, se refiere a que estaban hablando bajo la influencia divina,
posiblemente ofreciendo alabanzas espontáneas e inspiradas a Dios.
El Espíritu de Dios también vino sobre los
mensajeros de Saúl. Esta intervención del Espíritu Santo fue inusual: Dios lo
hizo para proteger a David, desarmando a aquellos que habían venido a
capturarlo. Saúl no comprendió el mensaje y envió otros mensajeros en tres
ocasiones, pero ellos también fueron llenos del Espíritu Santo y profetizaron.
Saúl, en su obstinación, decidió ir él mismo a Ramá.
En ese momento, el Espíritu de Dios vino sobre
Saúl, quien se despojó de sus vestiduras y profetizó. Esta acción,
probablemente, simbolizó una profunda humildad; Saúl se despojó de sus ropas
reales, exponiéndose ante Jehová con humildad y reconociendo su falta de gloria
real. Dios estaba mostrándole que ya no era más un rey en su presencia.
Este evento demuestra que cuando una persona se
somete al poder de Dios, su vida es transformada, lo que resulta en un cambio
significativo en su existencia.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”