EL MEJOR SACRIFICIO ES LA OBEDIENCIA

Febrero 03 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

EL MEJOR SACRIFICIO ES LA OBEDIENCIA

 

SALMOS 40:6-12

No te deleitas en los sacrificios ni en las ofrendas.
    Ahora que me hiciste escuchar, finalmente comprendo:
    tú no exiges ofrendas quemadas ni ofrendas por el pecado.
Entonces dije: «Aquí estoy.
    Como está escrito acerca de mí en las Escrituras:
me complace hacer tu voluntad, Dios mío,
    pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón».

A todo tu pueblo le conté de tu justicia.
    No tuve temor de hablar con libertad,
    como tú bien lo sabes, oh Señor.
10 No oculté en mi corazón las buenas noticias acerca de tu justicia;
    hablé de tu fidelidad y de tu poder salvador.
A todos en la gran asamblea les conté
    de tu fidelidad y tu amor inagotable.

11 Señor, no me prives de tus tiernas misericordias;
    que tu amor inagotable y tu fidelidad siempre me protejan.
12 Pues me rodean las dificultades,
    ¡son demasiadas para contar!
Es tal la acumulación de mis pecados
    que no puedo ver una salida.
Suman más que los cabellos de mi cabeza
    y he perdido toda mi valentía.

 

https://youtu.be/qn3y359WzZA?si=rytnFfX79YqJmHZl

 

Estimado lector:

 

David expresó su servicio, e hizo referencia a las clases de sacrificios:

· Sacrificio (ofrendas hechas con sangre).

· Ofrenda (ofrendas hechas sin sangre).

· Holocausto (ofrendas de consagración total).

· Expiación (ofrenda para expiar el pecado).

 

 En lugar de sacrificios de animales, Dios quiere siervos que lo escuchen y se entreguen a Él, como un esclavo voluntario se entrega a su amo.

 

David necesitaba este suministro constante de la misericordia y verdad de Dios, porque conocía sus propias debilidades. Le pedía a Dios que no lo dejara con sus muchos pecados (Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza), sino que lo librara en misericordia.

 

 Isaías 50:5, “El Señor Dios me abrió los oídos, y no fui rebelde, ni me alejé”.

El sacrificio habla del buen siervo que escucha a su amado. Hay que preguntarse, si se ha aprendido o no, a escuchar la voz de DIOS.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES