Diciembre 20 de 2023
EL PODER DEL ESPÍRITU SE PERFECCIONA EN NUESTRA DEBILIDAD
Isaías 11. 1-2 NTV
Del tocón de la familia de David saldrá
un brote,
sí, un Retoño nuevo que dará fruto
de la raíz vieja.
2 Y
el Espíritu del Señor reposará sobre él:
el Espíritu de sabiduría y de
entendimiento,
el Espíritu de consejo y de poder,
el Espíritu de conocimiento y de
temor del Señor.
https://youtu.be/Iyixun3RElQ?si=VCmL9WbKqxTWKEPG
Estimado lector:
Este versículo representa una de las grandes profecías
mesiánicas en las Escrituras, ya que no solo anuncia la venida de Cristo para
establecer Su reino, sino que también revela cómo lo llevaría a cabo. El
profeta Isaías, muchos años antes, no solo vislumbraba el linaje de Jesús, sino
que incluso en su humildad humana lo percibía en Su ministerio lleno del
Espíritu. Fue precisamente a través del poder y el trabajo continuo con el
Espíritu Santo que Cristo pudo manifestar características que le permitieron exhibir
la plenitud de su poder.
Al igual que el Señor Jesús, el Espíritu Santo nos provee
de sabiduría e inteligencia, que implica el conocimiento de la naturaleza de
las cosas y la conciencia de las diferencias entre ellas. También nos dota de
consejo y poder, relacionados con esa verdad que nunca podemos discernir
mediante capacidades humanas. Además, nos concede conocimiento y temor de
Jehová, hablando de una relación íntima con el Padre. Cuando observamos al
Espíritu del Señor obrando en nuestra vida, contemplamos también la naturaleza
de Cristo, permitiéndonos unirnos a Él sin importar nuestras debilidades.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”