Marzo 01 de 2025
EL
SEÑOR NOS RODEA CON SUS CUERDAS
Salmo 119: 75 - 80 NTV
75 Señor, sé que tus ordenanzas
son justas;
me disciplinaste porque lo necesitaba.
76 Ahora deja que tu amor inagotable me consuele,
tal como le prometiste a este siervo tuyo.
77 Rodéame con tus tiernas misericordias para que viva,
porque tus enseñanzas son mi deleite.
78 Trae deshonra sobre los arrogantes que mintieron
sobre mí;
mientras tanto, me concentraré en tus mandamientos.
79 Permite que esté unido a todos los que te temen,
los que conocen tus leyes.
80 Que sea intachable en guardar tus decretos;
entonces nunca seré avergonzado.
https://youtu.be/Al4DTxBH_WA?si=7ea55mUGhoPokvGI
Estimado
Lector:
La
Palabra de Dios brinda una perspectiva sabia y piadosa, incluso en tiempos de
sufrimiento. Por ello, se puede proclamar la justicia de los juicios de Dios,
aun en medio de la aflicción.
Si
los soberbios que se oponían al salmista hubieran sabido que él oraba contra
ellos, habrían tenido razones para temer. Las oraciones de David llevaron al
fracaso y la ruina de Ahitofel. La oración de Ezequías resultó en la derrota
del ejército asirio. El ayuno de Ester y los judíos provocó la caída y perdición
de Amán. Dios defiende a quienes claman a Él.
"Sea
mi corazón íntegro en tus estatutos"—al contrastar su vida con la de los
soberbios que hablaban mentiras, el salmista reconoció la necesidad de una
mayor obediencia a Dios. Dependía de Él para alcanzar un corazón íntegro y una
vida alineada con Sus mandamientos.
Así,
el llamado es a aferrarse a los preceptos divinos, confiando en que Su favor y
Su misericordia siempre rodean a quienes
permanecen en Sus caminos.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”