Diciembre 30 de 2024
EL SILENCIO DE UN CORAZÓN QUE CONFÍA EN LOS
PLANES DE DIOS
Lucas 2:19-20
19 pero María guardaba todas estas cosas en el
corazón y pensaba en ellas con frecuencia. 20 Los
pastores regresaron a sus rebaños, glorificando y alabando a Dios por lo que
habían visto y oído. Todo sucedió tal como el ángel les había dicho.
https://youtu.be/EnVByF2THUA?si=RyGLkndwcY7lA4fY
Estimado lector:
Al recibir la noticia del nacimiento de El Salvador
en un pesebre, los pastores, guiados divinamente, corrieron emocionados para
conocer a Jesús. Sin embargo, la reacción de María fue diferente. Ella enfrentó
todo con calma, meditando en su corazón para comprender el significado profundo
de los acontecimientos. No se dejó llevar por el asombro del momento, sino que,
tal vez debido a su naturaleza reflexiva y reservada, guardaba en su interior
todo lo que sucedía a su alrededor, reflexionando sobre ello con serenidad.
Quizá meditaba en cómo Dios obraba a través de
circunstancias aparentemente adversas, como el decreto de un emperador romano o
los posibles comentarios malintencionados en Nazaret. Dios utilizaba todo tipo
de personas y eventos para llevar a cabo Su plan perfecto, incluso aquellos que
parecían contrarios a Su propósito.
La oración, el discernimiento de la Palabra, el
mover del Espíritu Santo y el escuchar la voz de Dios son prácticas
fundamentales para el creyente. Estas requieren la capacidad de detenerse,
meditar y reflexionar. La vida cristiana es un constante llamado a buscar el
silencio y la intimidad con el Señor. Incluso cuando las circunstancias no son
claras, el mejor camino es aferrarse en silencio a las promesas de Dios,
confiando en que Él traerá claridad en el momento oportuno.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”