Agosto 07 de 2025
EL VINO NUEVO EN ODRES NUEVOS
MATEO 9:14-17
Discusión acerca del
ayuno
14 Un día los discípulos
de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron:
—¿Por qué tus
discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?
15 Jesús respondió:
—¿Acaso los invitados
de una boda están de luto mientras festejan con el novio? Por supuesto que no,
pero un día el novio será llevado, y entonces sí ayunarán.
16 »Además, ¿a quién se le
ocurriría remendar una prenda vieja con tela nueva? Pues el remiendo nuevo
encogería y se desprendería de la tela vieja, lo cual dejaría una rotura aún
mayor que la anterior.
17 »Y nadie pone vino
nuevo en cueros viejos. Pues los cueros viejos se reventarían por la presión y
el vino se derramaría, y los cueros quedarían arruinados. El vino nuevo se
guarda en cueros nuevos para preservar a ambos.
https://youtu.be/cMXf4mnA9kg?si=P8DCpsIicX7iayvQ
Estimado Lector:
Mediante la ilustración de los odres, se presenta
el mensaje de que Jesús no vino a remendar o reformar las estructuras del
antiguo judaísmo, sino a establecer un nuevo pacto en su totalidad. Este nuevo
pacto no constituye una simple mejora del anterior; lo trasciende y lo
reemplaza.
La referencia a los odres representa un anuncio:
las estructuras existentes del judaísmo no eran capaces de contener el “vino
nuevo” del mensaje y la obra de Jesús. Por esta razón, se establecería una
nueva realidad: la iglesia, un cuerpo completamente nuevo que integraría tanto
a judíos como a gentiles, conforme a lo expresado en Efesios 2:16.
Jesús no destruyó la ley, sino que la cumplió.
Así como la bellota no es eliminada, sino cumplida al convertirse en un gran
roble, la ley encuentra su plenitud en la obra redentora de Cristo. En este
cumplimiento, el propósito original se consuma.
La enseñanza sugiere que, en el presente, la ley
permanece cumplida en Jesús, quien sirvió como modelo perfecto. Y ahora, se
espera que cada creyente sea como un odre renovado, apto para recibir la
gracia, el favor y la gloria que provienen de Dios.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”