Septiembre 16 de 2023
ENTREGANDO LA VIDA
A CRISTO
Salmo 25:1-7
1 Oh Señor, te entrego mi
vida.
2 ¡Confío en ti,
mi Dios!
No permitas que me avergüencen,
ni
dejes que mis enemigos se regodeen en mi derrota.
3 Nadie
que confíe en ti será jamás avergonzado,
pero
la deshonra les llega a los que tratan de engañar a otros.
4 Muéstrame la
senda correcta, oh Señor;
señálame
el camino que debo seguir.
5 Guíame
con tu verdad y enséñame,
porque
tú eres el Dios que me salva.
Todo
el día pongo en ti mi esperanza.
6 Recuerda,
oh Señor, tu compasión y tu amor inagotable,
que
has mostrado desde hace siglos.
7 No
te acuerdes de los pecados de rebeldía durante mi juventud.
Acuérdate
de mí a la luz de tu amor inagotable,
porque
tú eres misericordioso, oh Señor.
Estimado lector:
En estas citas se
destacan tres preocupaciones del salmista: la oposición de los enemigos, la
necesidad de la dirección divina y su sentido de indignidad.
Primeramente, el
rey David expresó que, en vez de depender de su propia fuerza, siempre buscaba
la respuesta en Dios. El salmista manifestó su confianza en Dios al pedirle que
no le permitiera ser avergonzado (v.3). Y dado que Dios defiende a quienes
confían en Él, serán los enemigos quienes resulten avergonzados.
En su segunda
preocupación, David sabía que ser guiado en la verdad significaba experimentar
la salvación (v.5), que se traduciría en el reconocimiento del amor inagotable
de Dios al enviar a Su propio Hijo para rescatar a la humanidad. Poseer esta
verdad, compromete a todo creyente a depositar su esperanza en Cristo Jesús,
entregar su vida para servir en amor y vivir en libertad (Juan 8:32).
Por último, para
ser liberado de los enemigos, del pecado y de la muerte, y para ser guiado por
Dios, se requiere una actitud de humildad. David lo entendía y se preocupaba
por ello, por lo que mantenía una actitud constante de arrepentimiento (v.7),
buscando la misericordia de Dios.
Ningún creyente ha
sido ni será avergonzado si ha entregado su vida a Cristo. Sin embargo, para
que esto ocurra, al igual que el salmista, también debe anhelar ser guiado por
Dios, confiar plenamente en Él y descansar en que, a pesar de su propia indignidad,
encontrará satisfacción en las riquezas de la misericordia y
la gracia de Dios.
¿Qué te dice Dios
en este día?
¿Cómo lo vas a
aplicar hoy?
¿En qué área
específica de tu vida? Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”