ENTREGANDO LA VIDA A CRISTO

Septiembre 16 de 2023

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

ENTREGANDO LA VIDA A CRISTO

 

Salmo 25:1-7


Oh Señor, te entrego mi vida.
    ¡Confío en ti, mi Dios!

No permitas que me avergüencen,
    ni dejes que mis enemigos se regodeen en mi derrota.
Nadie que confíe en ti será jamás avergonzado,

    pero la deshonra les llega a los que tratan de engañar a otros.

Muéstrame la senda correcta, oh Señor;
    señálame el camino que debo seguir.
Guíame con tu verdad y enséñame,

    porque tú eres el Dios que me salva.
    Todo el día pongo en ti mi esperanza.
Recuerda, oh Señor, tu compasión y tu amor inagotable,

    que has mostrado desde hace siglos.
No te acuerdes de los pecados de rebeldía durante mi juventud.

    Acuérdate de mí a la luz de tu amor inagotable,
    porque tú eres misericordioso, oh Señor.

 

 

https://youtu.be/nmaWy3ciUFs

 

Estimado lector:

 

En estas citas se destacan tres preocupaciones del salmista: la oposición de los enemigos, la necesidad de la dirección divina y su sentido de indignidad.

Primeramente, el rey David expresó que, en vez de depender de su propia fuerza, siempre buscaba la respuesta en Dios. El salmista manifestó su confianza en Dios al pedirle que no le permitiera ser avergonzado (v.3). Y dado que Dios defiende a quienes confían en Él, serán los enemigos quienes resulten avergonzados.

En su segunda preocupación, David sabía que ser guiado en la verdad significaba experimentar la salvación (v.5), que se traduciría en el reconocimiento del amor inagotable de Dios al enviar a Su propio Hijo para rescatar a la humanidad. Poseer esta verdad, compromete a todo creyente a depositar su esperanza en Cristo Jesús, entregar su vida para servir en amor y vivir en libertad (Juan 8:32).

 

Por último, para ser liberado de los enemigos, del pecado y de la muerte, y para ser guiado por Dios, se requiere una actitud de humildad. David lo entendía y se preocupaba por ello, por lo que mantenía una actitud constante de arrepentimiento (v.7), buscando la misericordia de Dios.

 

Ningún creyente ha sido ni será avergonzado si ha entregado su vida a Cristo. Sin embargo, para que esto ocurra, al igual que el salmista, también debe anhelar ser guiado por Dios, confiar plenamente en Él y descansar en que, a pesar de su propia indignidad, encontrará satisfacción en las riquezas de la misericordia y la gracia de Dios.

 

 

 

¿Qué te dice Dios en este día?

¿Cómo lo vas a aplicar hoy?

¿En qué área específica de tu vida? Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES