Septiembre 12 de 2023
ERES UN INVITADO DE HONOR
Salmo 23:5-6
5 Me preparas un banquete
en presencia de mis enemigos.
Me honras ungiendo mi cabeza con aceite.
Mi copa se desborda de bendiciones.
6 Ciertamente
tu bondad y tu amor inagotable me seguirán
todos los días de mi vida,
y en la casa del Señor viviré
por siempre.
Estimado lector:
Estos versículos subrayan la
generosidad del Señor como Anfitrión perfecto. David declaró que, en la
presencia de Dios, se sentía como invitado de honor en una suntuosa fiesta,
donde le ofrecían un gran banquete. Se sentía rodeado del amor, protección y
benevolencia del Señor.
En tiempos bíblicos, el anfitrión de
un banquete ungía las cabezas de sus invitados con aceite perfumado, como gesto
de hospitalidad y respeto. Este aceite simbolizaba alegría y comunión. La mesa
era servida con deliciosos y sobre abundantes manjares y bebidas. Por eso,
David expresaba que “su copa se desbordaba de bendiciones”.
Cuando el creyente acepta a Jesús
como su Salvador, recibe la unción del Espíritu Santo, y se convierte en hijo
de Dios, nación santa y posesión exclusiva de Dios. Su corazón debe rebosar
gratitud y alabanza hacia Él, por el privilegio de sentarse a cenar con Él y
recibir Su amor y bondad; y con la seguridad de que estará con Él por siempre.
Este versículo muestra a
Cristo. La expresión: «Unges mi cabeza con aceite; mi copa está
rebosando», recuerda cómo El Señor ungió a Su iglesia enviando el Espíritu
Santo, que representa esa unción con aceite, símbolo de las bendiciones que
derrama sobre cada creyente.
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”