Noviembre 09 de 2024
EXALTEMOS A DIOS
SALMOS 108:1-4
108 Mi corazón está
confiado en ti, oh Dios;
¡con razón puedo cantar tus alabanzas con toda el alma!
2 ¡Despiértense, lira y arpa!
Con mi canto despertaré al amanecer.
3 Te daré gracias, Señor, en medio de toda la
gente;
cantaré tus alabanzas entre las naciones.
4 Pues tu amor inagotable es más alto que los cielos;
tu fidelidad alcanza las nubes.
https://youtu.be/H2GYQzUQrh0?si=dtJTE5HSPvwTz9m
Estimado Lector:
Este pasaje también se encuentra en el Salmo 57:7-11,
reflejando lo que había en el corazón de David hacia Dios; ese era su estado
espiritual y mental. Es una alabanza no solo entre el pueblo de Israel, sino
una alabanza entre las naciones. Es como decir: “Dios siempre ha estado
conmigo, he visto su poder, su gloria y su honor. ¡Con toda razón puedo
adorarle!”. Es una declaración llena de conocimiento de la obra de Dios en su
vida y que refleja una profunda convicción hacia aquel a quien adora.
Por eso, el salmista muestra que le adora frente a todo el
mundo sin ningún tipo de vergüenza. De hecho, lo presenta como un honor tener
un Dios Todopoderoso a quien adorar y exaltar ante las naciones. Ese mismo
Dios, al que conoce y de quien puede decir que es más fiel y más grande que
cualquier límite conocido, incluso más alto que el cielo.
Es importante recordar que, al igual que en este salmo se
expresa la grandeza de Dios por encima de las nubes y la promesa de hacer
brillar su gloria en toda la tierra, sus bendiciones están disponibles para
aquellos que creen, ven y adoran de la misma manera.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”