“FAVOR DIVINO, PROPÓSITO ETERNO”

Diciembre 21 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

“FAVOR DIVINO, PROPÓSITO ETERNO”

 

Lucas 1:26-28

26 Cuando Elisabet estaba en su sexto mes de embarazo, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, una aldea de Galilea, 

27 a una virgen llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. 

28 Gabriel se le apareció y dijo: «¡Saludos, mujer favorecida! ¡El Señor está contigo!

 

https://youtu.be/pQsMp31sQl0?si=v1E4Dx38N3rFVAiU

 

Estimado lector:

 

Este pasaje narra el anuncio del nacimiento de Jesús, situado en Nazaret, una pequeña y humilde aldea de Galilea. En este contexto, Dios envía al ángel Gabriel a María, una joven virgen comprometida con José, perteneciente a la casa de David. La elección de María destaca como Dios utiliza a personas comunes para llevar a cabo propósitos extraordinarios. El saludo de Gabriel, "¡Saludos, mujer favorecida!", subraya que la gracia divina, y no los méritos humanos, es la base de esta elección.

 

Históricamente, este anuncio marca el inicio del cumplimiento de las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento, evidenciando la entrada de Dios en la historia humana de manera tangible y personal, con el anuncio de la llegada del Salvador.

 

Este pasaje invita a reflexionar sobre cómo la gracia de Dios supera cualquier sensación de insuficiencia. Enseña a confiar en los propósitos divinos, recordando que estos no dependen de la capacidad humana, sino del favor de Dios. Una pregunta que surge de este relato es: ¿Qué misión o llamado podría estar Dios planteando en la vida de cada persona, y cómo se puede responder con fe y humildad, siguiendo el ejemplo de María?

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES