Julio 26 de 2023
¿HASTA CUÁNDO, SEÑOR?
Salmo 13:1-2
Para el
director del coro: salmo de David.
1 Oh Señor,
¿hasta cuándo te olvidarás de mí? ¿Será para siempre?
¿Hasta cuándo mirarás hacia otro lado?
2 ¿Hasta
cuándo tendré que luchar con angustia en mi alma,
con tristeza en mi corazón día tras día?
¿Hasta cuándo mi enemigo seguirá dominándome?
Estimado lector:
Es inevitable que el creyente sienta a veces depresión
y desaliento, así como sentía el salmista en aquel momento. Se llega a pensar
que, Dios está ausente, y renuente a brindar ayuda ante la situación que se
vive.
Se destacan algunas lecciones en estos versículos:
1- Se puede sentir el abandono de Dios; porque no
atiende las oraciones y súplicas en momentos de enfermedad, necesidad económica
o problemas familiares, laborales o eclesiásticos. Es importante no atormentase
y soportar las aflicciones con mente serena y tranquila, recordando que El
Señor siempre está presente, que no habrá desenlaces fatales, y que Él dará la
salida y la respuesta, al igual que en ocasiones anteriores.
2- Si se está buscando sinceramente la ayuda de Dios,
con una fe genuina en Jesucristo, Él puede estar obrando no solo en la
situación, sino en el crecimiento personal. Dios está más interesado en lo que
sucede en el interior de sus hijos, que en las situaciones que están alrededor.
QUIZÁS LAS SITUACIONES QUE SE VIVEN, NO HACEN LA VIDA
MÁS FÁCIL, PERO FORTALECEN EL CARÁCTER…
¿Qué te dijo Dios hoy?
¿Cómo lo vas a aplicar?
¿En qué área específica de
tu vida?
Emocional _ Familiar _
Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”