HOSPITALIDAD Y SERVICIO A JESÚS

Agosto 25 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

HOSPITALIDAD Y SERVICIO A JESÚS

 

MATEO 10:40-42

40 »El que los recibe a ustedes me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al Padre, quien me envió. 41 Si reciben a un profeta como a alguien que habla de parte de Dios, recibirán la misma recompensa que un profeta. Y, si reciben a un justo debido a su justicia, recibirán una recompensa similar a la de él. 42 Y si le dan siquiera un vaso de agua fresca a uno de mis seguidores más insignificantes, les aseguro que recibirán una recompensa».

 

https://youtu.be/z-VAE0LIaAg?si=3x8oTNGoS3VuICXy

 

Estimado lector:

 

El pasaje establece que recibir a los discípulos de Jesús equivale a recibir al propio Jesús, y recibir a Jesús es, a su vez, recibir a Dios, el Padre. Se destaca que cualquier acto de bondad, incluso tan sencillo como ofrecer un vaso de agua fría a un discípulo, será recompensado.

 

Se presenta una conexión directa entre los discípulos y Jesús, y entre Jesús y el Padre, de modo que la manera en que se recibe a quienes transmiten el mensaje de Jesús refleja la actitud hacia Él mismo y, en última instancia, hacia Dios. Este principio constituye un llamado a la hospitalidad y al reconocimiento de la importancia del mensaje que los discípulos llevan.

 

El texto amplía el concepto de recompensa: quien recibe a un profeta por su condición de profeta obtendrá recompensa de profeta, y quien recibe a un justo por su condición de justo recibirá recompensa de justo. Esto implica que reconocer y aceptar la verdad y la justicia, personificadas en profetas y personas justas, conlleva recompensa.

 

Se subraya que incluso los actos de bondad aparentemente pequeños, como ofrecer agua a un discípulo, no pasarán desapercibidos y serán recompensados, siempre que se realicen motivados por la condición de discípulo. De esta manera, se resalta la importancia de la misericordia y la compasión en acciones simples, así como la fidelidad en el servicio.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES