JUZGAR, UNA GRAN CARGA

Junio 25 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

JUZGAR, UNA GRAN CARGA


SALMOS 73:10-14

10 Entonces la gente se desanima y se confunde

    al tragarse todas esas palabras.

11 «¿Y qué sabe Dios? —preguntan—.

    ¿Acaso el Altísimo sabe lo que está pasando?».

12 Miren a esos perversos:

    disfrutan de una vida fácil mientras sus riquezas se multiplican.

13 ¿Conservé puro mi corazón en vano?

    ¿Me mantuve en inocencia sin ninguna razón?

14 En todo el día no consigo más que problemas;

    cada mañana me trae dolor.


https://youtu.be/_uthkgj5ceo?si=prljrCsDMaQmPbdZ


Estimado lector, 


Este salmo, escrito por Asaf (Levita, Cantor y músico del templo, que inspiraba con el arpa), refleja un interrogante para él en su momento, que aplica en el presente. Y se refiere a que NO se puede negar que Dios es Bueno, para los que llevan una vida piadosa y justa; pero que también es bueno, para aquellos que actúan con maldad y parece deleitarles la corrupción.


Asaf expresaba que, tanto él como algunas personas, podrían confundirse o desanimarse; porque a pesar de haber llevado una vida piadosa, han sufrido aflicciones; mientras que, los más desobedientes, han recibido multiplicación y bendiciones. 


El creyente real en el Dios vivo, NO debe poner su mirada en lo externo (riquezas, bienes), ni tampoco juzgar; porque nadie conoce la situación interior de los demás. De nada sirve la aparente abundancia, si hay escasez en lo vital, que está en el interior. Además, al juzgar, no solo se juzga al aparentador, sino a la Majestad y Potestad absoluta de Dios en esta tierra. 


¡Él es el vindicador JUSTO! Somos UNO en Cristo, y eso debe llevar a pensar diferente y, a saber que su voluntad, es Buena, Agradable y PERFECTA!!!


4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES