Septiembre 21 de 2024
LA ADORACIÓN A DIOS
SALMOS 98:7-9
7 ¡Que el mar y todo lo
que contiene le exclamen alabanzas!
¡Que se le unan la tierra y todas sus criaturas
vivientes!
8 ¡Que los ríos aplaudan con júbilo!
Que las colinas entonen sus cánticos de alegría
9 delante del Señor,
porque viene a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
y a las naciones con imparcialidad.
https://youtu.be/BuBcOc_PiMw?si=EZ5R2eF47z2wcxdF
Estimado Lector:
Este pasaje nos invita a contemplar la grandeza de la
creación divina, en particular la impresionante fuerza del mar y todo lo que
contiene. El autor del Salmo muestra cómo el mar expresa su alabanza al Creador,
al bramar y manifestar su plenitud.
En presencia de la creación, especialmente en el bramido
del mar, reconocemos nuestra pequeñez y nuestra insignificancia en comparación
con la grandeza del Creador. Esto debería llevarnos a la humildad y a la
gratitud, valorando lo que tenemos y reconociendo nuestra dependencia de Dios.
También somos invitados a unirnos a toda la creación en la alabanza a Dios.
El último versículo enseña que Dios juzgará al mundo con
justicia y rectitud. La justicia es un atributo de Dios que se manifiesta en su
actuar de manera santa y recta, implicando una retribución justa por nuestras
acciones. El juicio es, por tanto, una manifestación de la justicia divina;
para los malvados, significa condenación eterna, y para los justos, gloria
eterna.
Debemos tener presente que Dios nos juzgará según lo que
haya en nuestros corazones y nuestras acciones. Por ello, debemos procurar
vivir de manera recta y justa, demostrando nuestro amor y fe a Dios,
manteniendo nuestros valores y principios y siendo una buena influencia para
quienes nos rodean.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”