Noviembre 26 de 2025
LA AUTORIDAD DE JESÚS
MATEO 21:23-27
Desafían la autoridad
de Jesús
23 Cuando Jesús regresó al
templo y comenzó a enseñar, se le acercaron los principales sacerdotes y los
ancianos.
—¿Con qué autoridad
haces todas estas cosas? —le reclamaron—. ¿Quién te dio el derecho?
24 —Les
diré con qué autoridad hago estas cosas si me contestan una pregunta—respondió
Jesús—.
25 La autoridad de Juan
para bautizar, ¿provenía del cielo o era meramente humana?
Ellos discutieron el asunto unos con otros: «Si decimos que
provenía del cielo, nos preguntará por qué no le creímos a Juan;
26 pero
si decimos que era meramente humana, la multitud se volverá contra nosotros
porque todos creen que Juan era un profeta».
27 Entonces finalmente
contestaron:
—No sabemos.
Y Jesús respondió:
—Entonces yo tampoco
les diré con qué autoridad hago estas cosas.
https://youtu.be/4bTztoIIt4Q?si=HI5zDQaeaMBGMhyz
Estimado Lector:
En este pasaje, el día anterior Jesús había expulsado a los cambistas y
comerciantes de los patios del templo. Al regresar, continuó enseñando sin
temor a los líderes religiosos. Su enseñanza y sus actos despertaron oposición,
pero también revelaron la diferencia entre el interés por la verdad y el deseo
de mantener poder o apariencia.
Cuando los líderes religiosos interrogaron a Jesús sobre su autoridad,
Él respondió con una pregunta que ponía en evidencia su falta de sinceridad. Si
hubieran contestado con honestidad, habrían reconocido la autoridad divina que
intentaban negar. Sin embargo, su respuesta se basó en cálculos humanos y en el
temor a perder la aprobación de la multitud. Este diálogo expuso que su
preocupación principal no era la voluntad de Dios, sino la opinión de los
hombres.
La escena invita a reflexionar sobre la verdadera fuente de autoridad en
la vida espiritual. El creyente se enfrenta constantemente a la decisión de
someterse a la autoridad de Cristo o dejarse guiar por el juicio humano. La
Palabra de Dios sigue siendo el referente que no se contradice, la verdad que
confronta y revela las intenciones del corazón.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”