LA DUREZA DEL CORAZÓN HUMANO

Noviembre 03 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA DUREZA DEL CORAZÓN HUMANO

 

MATEO 19:7-9

—Entonces—preguntaron—, ¿por qué dice Moisés en la ley que un hombre podría darle a su esposa un aviso de divorcio por escrito y despedirla?

Jesús contestó:

—Moisés permitió el divorcio solo como una concesión ante la dureza del corazón de ustedes, pero no fue la intención original de Dios. 

Y les digo lo siguiente: el que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio, a menos que la esposa le haya sido infiel.

 

https://youtu.be/kieaGkqgybE?si=jNhYo-OMTs_n4cnC

 

Estimado lector:

 

El divorcio no es exigido por Dios, sino permitido en determinadas circunstancias debido a la dureza del corazón humano. Jesús enseñó que este permiso no representa una aprobación moral, sino una concesión ante la realidad del pecado y la incapacidad humana de vivir conforme al ideal divino.

El divorcio, por tanto, no debe considerarse una opción neutral ni un mandato, sino una evidencia del daño que produce la dureza del corazón. En tales situaciones, se espera que los cónyuges mantengan el respeto por los votos que un día pronunciaron, incluso en medio de la separación, pues desde la perspectiva divina, el pacto matrimonial continúa vigente cuando no ha sido quebrantado por las causas bíblicas establecidas.

El libro de Eclesiastés enseña: “Alguien que está solo puede ser atacado y vencido, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen; mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente” (Eclesiastés 4:12).

Hoy surge una pregunta para la reflexión: ¿Pesa más la dureza del corazón o la gracia inmerecida de Dios?

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES