LA FE, QUE DIOS ME AYUDARÁ

Noviembre 13 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

LA FE, QUE DIOS ME AYUDARÁ

 

SALMOS 108:10-13

10 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada?
    ¿Quién me dará la victoria sobre Edom?
11 ¿Nos has rechazado, oh Dios?
    ¿Ya no marcharás junto a nuestros ejércitos?
12 Por favor, ayúdanos contra nuestros enemigos,
    porque toda la ayuda humana es inútil.
13 Con la ayuda de Dios, haremos cosas poderosas,
    pues él pisoteará a nuestros enemigos.

 

https://youtu.be/1REIaIcLDFo?si=Mc2qxLzfsIwtvJmP

 

Estimado lector:

 

El Salmo 108 parece haber sido compuesto en vísperas de batalla. Antes de enfrentarse a una ciudad fortificada de Edom, David alaba a Dios y reafirma su confianza en el dominio divino sobre Israel y las naciones paganas.

La “ciudad fortificada” mencionada podría referirse a Petra, la legendaria fortaleza montañosa de Edom, aparentemente inexpugnable. Aunque no hay registro bíblico de que David haya atacado Petra, podría mencionarse como símbolo de lo invencible, demostrando que nada puede resistir el poder de Dios si Él lo decide.

David eleva su oración en un contexto de recientes derrotas, reconociendo que estas ocurrieron porque el favor de Dios no acompañaba al ejército de Israel. Sin la ayuda divina, no había esperanza de victoria, ya que la ayuda humana es vana.

Este salmo recuerda que, cuando la confianza en la ayuda humana se desvanece, la ayuda de Dios sigue siendo infalible. David entendía que no debían esperar pasivamente, sino luchar en el nombre de Dios, con valentía y firmeza. Los que fijan su corazón en Dios lucharán con determinación, no en su propia fuerza, sino a través de Él. Este es el verdadero camino hacia la victoria.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES