LA GARANTÍA DE LA JUSTICIA DIVINA

Julio 05 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA GARANTÍA DE LA JUSTICIA DIVINA


SALMOS 75:6-10

6 Pues nadie en la tierra—del oriente ni del occidente,

    ni siquiera del desierto—

    debería alzar un puño desafiante.

7 Dios es el único que juzga;

    él decide quién se levantará y quién caerá.

8 Pues el Señor sostiene una copa en la mano,

    llena de vino espumoso mezclado con especias.

Él derrama el vino en señal de juicio,

    y todos los malvados lo beberán

    hasta la última gota.

9 En cuanto a mí, siempre proclamaré lo que Dios ha hecho;

    cantaré alabanzas al Dios de Jacob.

10 Pues Dios dice: «Quebraré la fuerza de los malvados,

    pero aumentaré el poder de los justos».


https://youtu.be/UoitQw8dq44?si=iVdBdYrDNMkO3sxQ


Estimado Lector:


Este Salmo de Asaf exalta la soberanía y la justicia de Dios. Se sugiere que probablemente pertenece al mismo período de la invasión asiria (Isaías 36-37).


Este pasaje bíblico ofrece una lección objetiva para todos los soberbios que se enorgullecen de su propio poder y consideran su éxito como resultado de pertenecer o liderar imperios con vastas extensiones de tierra y grandes riquezas (v. 6). El Señor, a través del salmista, enseña que el progreso no se logra por méritos propios, sino como un don de Dios; que el Señor evalúa el éxito no por la posesión ni el lugar de pertenencia, sino por la sumisión y la obediencia al plan eterno de Dios; que Él es quien juzga a justos y malvados, garantizando justicia y juicio que para algunos serán amargos y para otros dulces según sus acciones.


Al igual que Asaf, el creyente debe glorificar continuamente a Dios con testimonios de lo que Él ha hecho y con alabanzas; no debe temer el juicio de Dios porque sus juicios son justos. Debe pedir a Dios que lo ayude a ser parte de aquellos que están dispuestos a compartir la eternidad con Él.



4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES