Octubre 12 de 2024
LA GLORIA DE DIOS Y SU JUSTICIA DIVINA
SALMOS 104:31-35
31 ¡Que la gloria del Señor continúe para siempre!
¡El Señor se deleita en todo lo que ha
creado!
32 La tierra tiembla ante su mirada;
las montañas humean cuando él las toca.
33 Cantaré
al Señor mientras viva.
¡Alabaré a mi Dios hasta mi último suspiro!
34 Que todos mis pensamientos le agraden,
porque me alegro en el Señor.
35 Que todos los pecadores desaparezcan de la faz de la
tierra;
que dejen de existir para siempre los perversos.
Que todo lo que soy alabe al Señor.
¡Alabado sea el Señor!
https://youtu.be/hGjt4-q53oY?si=mmXwUq4j5B6WHvFu
Estimado lector:
El Salmo 104 es un himno de alabanza a Jehová, el Creador
del universo. El escritor expresa admiración por la grandeza de la creación y,
en el versículo 31, invita a que la gloria de Jehová permanezca para siempre.
La "gloria de Jehová", representada por la palabra hebrea
"kabod", significa "peso" o "importancia", y
describe el honor y la majestad que Dios merece como Creador y Sustentador del
universo. Además, se refiere a su presencia manifiesta a través de su poder y
bondad.
Dios, omnipotente y presente en su creación, invita a los
fieles a cantar salmos en su honor, mostrando gratitud por su amor y
misericordia. Esto inspira a profundizar la relación con Él, buscando mayor
entendimiento y consuelo en momentos desafiantes.
El salmo también menciona a los "pecadores" e
"impíos". En la Biblia, "pecadores" son aquellos que
desagradan a Dios, mientras que "impíos" son quienes viven en
rebelión y no se arrepienten. Todos necesitan el perdón y la salvación divina,
y la justicia de Dios debe verse como una oportunidad de crecimiento y
transformación, más que como algo a temer.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”