LA GRANDEZA Y LA SABIDURÍA DE DIOS

Septiembre 18 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA GRANDEZA Y LA SABIDURÍA DE DIOS

 

SALMOS 97:1-9

¡El Señor es rey!
    ¡Que se goce la tierra!
    ¡Que se alegren las costas más lejanas!
Nubes oscuras lo rodean.
    La rectitud y la justicia son el cimiento de su trono.
Fuego se extiende delante de él
    y calcina a todos sus enemigos.
Sus relámpagos destellan por el mundo;
    la tierra lo ve y tiembla.
Las montañas se derriten como cera delante del Señor,
    delante del Señor de toda la tierra.
Los cielos proclaman su justicia;
    toda nación ve su gloria.
Los que rinden culto a ídolos quedan deshonrados
    —todos los que se jactan de sus inútiles dioses—,
    pues todos los dioses tienen que inclinarse ante él.
¡Jerusalén
 oyó y se alegró,
    y todas las ciudades de Judá están felices
    a causa de tu justicia, oh Señor!
Pues tú, oh Señor, eres supremo en toda la tierra,
    exaltado muy por encima de todos los dioses.

 

https://youtu.be/k70MQXBeICc?si=srs7CXK2Lwy1o_8o

 

Estimado lector:

El Salmo 97, celebra al Dios de Israel, como el Único Dios Real y Poderoso. Los dioses de otras naciones no podían comparársele.

 

“Él reina y trae justicia a todo el mundo”: El salmista muestra lo que Dios representa para el hombre. Todo creyente, debe tener el convencimiento de que está bajo la cobertura del Todopoderoso. La ilustración de los relámpagos y truenos, simbolizan el Poder de Dios.

 

“La tierra se estremece”: representa la fragilidad de los hombres, ante la inmensa Gloria de Dios. “Los montes se derriten”, porque Dios tiene el Poder, sobre todo; y no hay lugar donde esconderse de Él, cuando venga a juzgar.

 

“Los cielos anuncian Su Justicia” (v. 6), puede hacer referencia al Salmo 19; pero aquí habla de una manifestación futura, cuando todas las naciones verán Su Juicio y Su Gloria. Y los que adoran imágenes, reconocerán la Soberanía de Jehová.

 

La manifestación del Poder y el Juicio de Dios, deben producir alegría en el creyente. Por eso, en todo momento, se debe buscar que Él sea Glorificado.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES