Julio 28 de 2023
LA NECEDAD Y LA PERVERSIÓN
Salmo 14:1-3
Para el
director del coro: salmo de David.
14 Solo
los necios dicen en su corazón:
«No hay Dios».
Ellos son corruptos y sus acciones son malas;
¡no hay ni uno solo que haga lo bueno!
2 El Señor mira
desde los cielos
a toda la raza humana;
observa para ver si hay alguien realmente sabio,
si alguien busca a Dios.
3 Pero
no, todos se desviaron;
todos se corrompieron.
No hay ni uno que haga lo bueno,
¡ni uno solo!
Estimado lector:
David llamó necios a los que negaban la existencia de
Dios. La palabra hebrea, “necio”, es moral, no intelectual. No se refería
a alguien sin inteligencia para entender a Dios, sino a los que lo
rechazaban.
El “necio” dice: “No Hay Dios para mí”. Y, actúa según
su convicción, equivocándose por desconocer la Verdad.
David sostuvo la clara evidencia de que hay un Dios,
en la creación y en la conciencia humana (Romanos 1).
Aunque los necios nieguen la existencia de Dios, esto
no lo borra del universo (Juan 3:20). Negar a Dios, induce a lo malo y no, a lo
bueno.
Si el hombre se olvida de Dios, Dios nunca se olvida
del hombre. Él está mirando siempre desde el cielo, que los hombres lo busquen,
entendiendo Sus planes, Su corazón y Su Justicia. Es una búsqueda y un
entendimiento espirituales, no intelectuales.
Cuando Dios dice que no hay ni uno que haga lo
bueno, es porque no lo hay. David se refirió al hombre caído.
Se viven tiempos de maldad y perversión. Hay que
aferrarse a la Palabra de Dios y hacer el tiempo “A solas con Dios”. Esto ayuda
a estar siempre en comunión con el Padre, que guía a hacer lo bueno.
¿Qué te dijo Dios hoy?
¿Cómo lo vas a aplicar?
¿En qué área específica de
tu vida?
Emocional _ Familiar _
Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”