Agosto 09 de 2025
LA NIÑA NO ESTÁ MUERTA SOLO DUERME
MATEO 9:23-26
23 Cuando
Jesús llegó a la casa del oficial, vio a una ruidosa multitud y escuchó la
música del funeral. 24 «¡Salgan de aquí!—les
dijo—. La niña no está muerta; solo duerme»; pero la gente se rio de
él. 25 Sin embargo, una vez que hicieron salir a
todos, Jesús entró y tomó la mano de la niña, ¡y ella se puso de pie! 26 La
noticia de este milagro corrió por toda la región.
https://youtu.be/E4IQj5y26Hs?si=4NgiH8eJ3klQfbCh
Estimado Lector:
Jesús soportó la burla de la multitud y procedió
a devolver la vida a la niña. Las críticas o el desprecio de los presentes no
fueron impedimento para cumplir la voluntad del Padre. Este acto no fue una
práctica generalizada; no en todos los casos de muerte infantil registrados en
los Evangelios intervino de esta manera. Sin embargo, en este momento
específico, se trató de una expresión de misericordia y compasión hacia un
padre profundamente afligido.
El episodio también refleja el rechazo de Jesús
hacia la muerte y todo lo que representa. En esta intervención se anticipa la
victoria mayor que sería obtenida más adelante, cuando la muerte fuera vencida
definitivamente mediante la cruz y la resurrección.
La declaración “la niña no está muerta, sino que duerme” revela una perspectiva divina sobre las situaciones que parecen
irreversibles. Lo que a los ojos humanos parece perdido, en el plan de Dios
puede estar simplemente en espera de su manifestación. Las promesas no están
muertas; están vivas en el tiempo de Dios.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”