LA PALABRA DE LA BOCA DE DIOS

Marzo 03 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA PALABRA DE LA BOCA DE DIOS

 

Salmos 119: 81 – 88 NTV

Caf

81 Estoy agotado de tanto esperar a que me rescates,
    pero he puesto mi esperanza en tu palabra.
82 Mis ojos se esfuerzan por ver cumplidas tus promesas;
    ¿cuándo me consolarás?
83 Estoy arrugado como un odre ahumado,
    pero no me olvidé de obedecer tus decretos.
84 ¿Hasta cuándo tendré que esperar?
    ¿Cuándo castigarás a los que me persiguen?
85 Estos arrogantes que odian tus enseñanzas
    cavaron hoyos profundos para atraparme.
86 Todos tus mandatos son confiables.
    Protégeme de aquellos que me persiguen sin causa.
87 Casi acaban conmigo,
    pero me negué a abandonar tus mandamientos.
88 En tu amor inagotable, perdona mi vida;
    entonces podré continuar obedeciendo tus leyes.

 

https://youtu.be/ufIPdvRjZc0?si=fk7LnNaMkY-9IFj2


Estimado lector:

Existen muchas razones por las cuales una persona puede alejarse de la Palabra de Dios: compromisos pecaminosos, arrogancia intelectual, burlas y persecución, frialdad del corazón, distracciones mundanas, amor por lo material, e incluso el ajetreo de la vida diaria, ya sea elegido o permitido.

El salmista experimentó una situación extrema, casi al borde de la muerte, pero aun así permaneció fiel a la Palabra de Dios. En su clamor, dirigió la mirada al Señor en busca de vida y avivamiento. Sin embargo, tenía claro que este favor no se basaba en méritos propios, ni siquiera en su amor por las Escrituras.

Asimismo, comprendía que la Palabra de Dios provenía directamente de Él. Aunque el Señor utilizó autores humanos, quienes expresaron su personalidad a través de los escritos inspirados, fue Dios quien los dirigió, de tal manera que lo registrado puede considerarse con precisión palabras de Su boca.

Si la Biblia contiene palabras directamente de Dios, se puede afirmar con seguridad su infalibilidad. En sus documentos originales, conocidos como autógrafos (de los cuales existen copias extremadamente confiables), la Escritura está absolutamente libre de errores.

Como lo señala 2 Timoteo 3:16, la Palabra de Dios es viva y poderosa. En ella se encuentra la voz del Señor, lista para ser escuchada por quienes buscan Su dirección.

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES