Abril 24 de 2024
LA
PRESENCIA DE DIOS ALEGRA AL CREYENTE
SALMOS
68:1-6
Levántate, oh Dios, y dispersa a tus enemigos;
que todos los que odian a Dios corran por sus vidas.
2 Sóplalos y disípalos como si
fueran humo;
derrítelos como la cera en el fuego.
Que los malvados perezcan en la presencia de Dios.
3 Pero que los justos se alegren;
que se gocen en la presencia de Dios;
que estén llenos de alegría.
4 ¡Canten alabanzas a Dios y a su
nombre!
Canten alabanzas en alta voz al que cabalga sobre las
nubes.
Su nombre es el Señor;
¡alégrense en su presencia!
5 Padre de los huérfanos, defensor de las viudas,
este es Dios y su morada es santa.
6 Dios ubica a los solitarios en
familias;
pone en libertad a los prisioneros y los llena de
alegría.
Pero a los rebeldes los hace vivir
en una tierra abrasada por el sol.
https://youtu.be/Jmr26FfH_pU?si=2XhVjmUVFj5yo-r0
Estimado
lector:
David
inició este salmo con las mismas palabras que Moisés usó al transportar el Arca
de la Alianza desde el Monte Sinaí hacia la Tierra Prometida. Fueron palabras
de triunfo y confianza que alcanza la sola presencia de Dios.
Nada
se resiste ante su maravillosa presencia.
Por eso el cristiano puede pedir esa Presencia que hace huir al maligno.
El
salmista expresó cómo la dureza de la maldad se derrite ante Dios. El altivo ante Dios se desmaya de miedo,
decía el escritor Spurgeon.
En
los versículos 4 a 6, el salmo da un giro para mostrar la actitud confiada del
cristiano, alabanza a la majestad de Dios y a su nombre, lo que significa que
el creyente debe avanzar en su nivel de intimidad con el Señor a través del
conocimiento de su carácter. La adoración y la alabanza son prerrogativas del
Hijo de Dios, lo que significa que solamente el creyente puede levantar un
canto de alabanza que sea aceptable a Dios. La alegría es un deber del
cristiano, pues manifiesta Su Presencia.
Finalmente,
el salmista mostró el carácter protector de Dios con el débil: Huérfanos y
viudas. El carácter de Dios no se muestra solamente en su fuerza, sino también
en su amor, compasión, provisión, sanidad y liberación.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”