Febrero 16 de 2023
LA
PROFECÍA Y LA IGLESIA
1 Corintios 14:29-33a
29 Que dos o tres personas profeticen y que los demás evalúen
lo que se dice. 30 Pero, si alguien está profetizando y
otra persona recibe una revelación del Señor, el que está hablando debe
callarse. 31 De esa manera, todos los
que profeticen tendrán su turno para hablar, uno después de otro, para que
todos aprendan y sean alentados. 32 Recuerden que la gente que profetiza
está en control de su espíritu y puede turnarse con otros. 33 Pues Dios no es Dios de
desorden sino de paz,
Estimado
lector
Los
dones del Espíritu (las lenguas o la profecía) nunca deben convertirse en el
enfoque de la vida congregacional. La alabanza y la Palabra son el enfoque, y
los dones fluyen bajo la dirección de Dios para traer orden a la iglesia.
En
lo que a la profecía se refiere, como don espiritual, no como parte de las
Escrituras, debe ser evaluada y pesada, pues, esta no es infalible.
La
profecía debe ser juzgada de acuerdo con los estándares bíblicos, pues, Dios
nunca se contradecirá a Sí mismo. El Espíritu Santo traerá la confirmación de
la profecía a los líderes de la iglesia como confirmación de su veracidad, a
diferencia de la profecía bíblica, donde los escritores recibieron el mensaje
por inspiración directa del Espíritu Santo y lo comunicaron sin error alguno.
Esto se evidencia porque tuvieron su cumplimiento en el tiempo y las que faltan
por cumplirse, un día se harán realidad.
Dios
es un Dios de orden. Por esta razón, al profetizar o hablar en lenguas en la congregación,
se debe hacer en orden. Esto con el fin que se cumpla el propósito de la
profecía: animar, consolar, enseñar, pero nunca juzgar o exhibir a una persona
o a la congregación.
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”