LA PROSPERIDAD DEL MALVADO ES EFÍMERA

Junio 26 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.



LA PROSPERIDAD DEL MALVADO ES EFÍMERA


SALMOS 73:15-17

15 Si yo realmente hubiera hablado a otros de esta manera,

    habría sido un traidor a tu pueblo.

16 Traté de entender por qué los malvados prosperan,

    ¡pero qué tarea tan difícil!

17 Entonces entré en tu santuario, oh Dios,

    y por fin entendí el destino de los perversos.


https://youtu.be/_uthkgj5ceo?si=prljrCsDMaQmPbdZ


Estimado lector, 


En el Salmo 73, Asaf luchó con la pregunta de por qué los malvados prosperan mientras los justos sufren. En los versículos 15-17, Asaf confesó que casi se dejó llevar por la amargura y la desesperanza, pero luego recordó la presencia de Dios y su justicia. Asaf comprendió que los malvados pueden prosperar por un tiempo, pero su prosperidad es efímera y no tiene base sólida. En cambio, los justos pueden sufrir por un tiempo, pero su esperanza está en Dios y su justicia es eterna.


Esto enseña que la prosperidad de los malvados es como la hierba que crece rápidamente, pero pronto se seca y desaparece. Más importante que la naturaleza de la prosperidad de los malvados es observar que la respuesta de Dios y su justicia no están sujetas a la inmediatez de nuestra necesidad, pero siempre son seguras. Por ello, el creyente no debe cuestionar a Dios por la aparente prosperidad del malvado, ni de ninguna persona, y no debe permitir que la adversidad le desanime.


Este salmo recuerda al creyente que la prosperidad y la adversidad son pruebas que llevan a confiar en Dios y en su justicia. No se debe envidiar la prosperidad de los malvados, ni desanimarse por la adversidad propia. En cambio, hay que confiar en la presencia de Dios y en su justicia, sabiendo que toda esperanza está en Él y que la recompensa es eterna.


4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES